ABaC Restaurant

Todo un viaje gastronómico lleno de color y de sabor. Cada plato tiene su historia y eso lo hace único. No sabría decir cual me gustó mas ya que todos me encantaron. La clave también fue acompañar cada uno de ellos con el maridaje de la casa. El personal de 10, muy atentos, simpáticos y muy profesionales.

De 10. Primera vez en un restaurante con estrella Michelín, ABaC tiene 5 y la verdad es que ha cumplido con todas las expectativas. Es una experiencia que mínimo hay que probar una vez en la vida. La variedad de platos y sabores, la amabilidad de todos allí y el ambiente hacen que merezca la pena cada segundo que pasa. Son 4h en total de muchas sensaciones diferentes.

Todo un viaje gastronómico de la mano de Jordi Cruz y su equipo. Aún sueño con el bocadillo de calamares, el pan frito con queso o el helado de violeta. Por ponerle un pero, esperaba un poco más del maridaje ofrecido, a pesar del esfuerzo de la sobresaliente sumiller que hay. Pero vamos, la experiencia es notable y la comida espectacular.

Hemos ido dos personas a comer al ABaC y hemos disfrutado del menú degustación y maridaje. La Atención del personal genial, atentos al 200% con gesto de sillas, el agua, orden y limpieza de mesa. Somelier un 10/10. Platos con un sentido y/o una historia. La cocina de vanguardia me encanta y he podido disfrutar. A la hora de la reserva te preguntan las intolerancias y al no tener alergias ni intolerancias no puse nada. Gracias a la sopa de cebolla del menú de Jordi Cruz pude entender que no tolero esa cantidad de cebolla ? ni tampoco me gusta el cordero. No suelo pedirlo nunca por lo que gracias a esa experiencia supe que no me gustaba para nada. Maridaje muy correcto, porción justa para cada plato, gracias a que siempre tuvimos agua en la mesa no llegue a pasar sed. La comida se alargó a varias horas lo que mi cuerpo ya se cansó de estar sentado y prescindí del último plato de postre. Importante (consejo personal), es decir desde a priori todo lo que os puede molestar en el plato y que no os pase como a mi, que me he ido con barriga revuelta. A mi pareja le ha gustado todo y son los gustos y sabores. Gran trabajo de creación elaboración de los platos. Por concluir, personalmente, me hubiera gustado el detalle del chef que salga y pase por las mesas ya que salón estaba lleno y creo que todos los comensales lo hubieran agradecido. ¡ Un placer equipo ABaC!

Desde que entras ya puedes percibir la experiencia a la cual vas a entregar todos tus sentidos... Empieza la experiencia en la cocina con unos aperitivos, para seguir en mesa con el menú. Tal experiencia va mejorando con cada plato, varios sabores, texturas, temperaturas... Además le acompaña un trato muy formal y cercano por parte de tod@s. A medida que vas probando los platos de manera consciente, vas descubriendo nuevos sabores que te teletransporta, que además van acompañados de vinos increibes y con historia. Gracias a todo el equipo de sala y cocina.

Genial la experiencia! Casi cinco horas comiendo!! Menú largo que al final acabas queriendo volver a casa andando...? Servicio amable, atento, cuidan cada detalle. Coincidió que Jordi Cruz estaba comiendo y antes de irnos pudimos saludarle y hacernos una foto. Muy amable!! Todo muy espectacular, vale la pena ir y probar la experiencia gastronómica!!

Un lujo comer el menú degustación. Servicio impecable. Además tuvimos la suerte de que Jordi Cruz se acercara a saludarnos. Precio elevado pero vale la pena. Pueden adaptar el menú sin gluten.

Fuimos a celebrar mi 40 cumpleaños y fue una experiencia increíble. Probamos el menú degustación y el maridaje. Todo fue perfecto!! Tuvimos la suerte de ver a Jordi Cruz al llegar y después, cuando estábamos con los postres, paso por todas las mesas. Ese día también era el cumpleaños de Jordi Cruz, casualidades de la vida! La comida, que es lo principal, fue impresionante, el maridaje también lo fue. Todo el personal es encantador y súper profesional. Te explican los platos y las bebidas con todo lujo de detalle. La cocina es abierta y puedes pasar por delante a mirar cómo trabajan e incluso grabar o hacer fotos. Nosotros no perdimos la oportunidad! En definitiva, aunque es un sitio al que no se puede ir siempre, es algo que hay que vivir!! 100% recomendable!