Cocina exclusiva en un restaurante chic. Comida sofisticada de temporada y menús degustación en un restaurante refinado con decoración minimalista y bodega de jerez.
El elegido para la celebración de cumpleaños de este año por las buenas opiniones... No defraudó, todo lo contrario, empezando por los detalles y la atención de todo el equipo, así como una explicación detallada de los platos y vinos. Elegimos el menú de invierno, todo exquisito y muy bien marinado con los vinos elegidos. El lugar acogedor y bien decorado, nos sentamos en la mejor mesa con buenas vistas. Que más añadir una buena elección que junto con una buena compañía hizo de la celebración un día especial!
Menú de invierno, maridado,una auténtica experiencia gastronómica. Es de resaltar el buen hacer en la cocina,así como la profesionalidad del sumiller Jesús Solanas.
Restaurante ideal para comer con tranquilidad un menú de alta calidad acompañado de excelentes caldos. He ido 2 veces en poco tiempo y algún plato era repetido, mejor esperar un poco para volver. Recomendado. No es barato.
El sábado celebré allí mi jubilación. Fue un regalo de mis amigas y amigos. Fue una experiencia magnífica, tanto por el trato de la gente ( en especial de Jesús, Dios mío lo que sabe...como lo cuenta...) como de la comida, los diferentes vinos, los postres...el entorno...nos llevamos un recuerdo memorable. ¡ Cuánto trabajo y esfuerzo! Felicidades y enhorabuena
Raro que no tenga una estrella Michelín o mínimo que aparezca en la guía, cosa que hace que sea una ocasión ir ya que el menú degustación es más económico. Muy buen sitio. Comida de calidad, muy bien cocinada. Sitio agradable, con buenas vistas a unas de las calles principales. Bodega de vino espectacular.
Segunda vez que venimos y de nuevo la calidad y sabor de sus platos es sorprendente. Esta segunda vez nos decidimos por el menú de temporada con maridaje 90€ por persona, un precio adecuado ya que incluye un plato más que el menú ABS de 60€ y por 15€ extras por persona entra el maridaje. Los platos son cerrados a criterio del chef y los van sirviendo con su explicación tanto del plato en si como del vino que los acompaña. Los platos llegaron a la mesa perfectos en temperatura y punto de sal, todo en su punto de cocción incluidas las verduritas. Todo un acierto además de tener el honor de saludar al chef que salió a despedirnos. Durante la cena se nos informó que si algún vino nos gustaba podías pedir más... o no, porque el último tinto nos fascinó y al solicitarle una tercera copa nos dijo el sumiller de muy malas maneras que le parecía excesivo beberse 3 copas... bueno pues nada señor sumiller, usted nos va a decir ahora la cantidad de vino que debemos beber; limite usted las copas en la carta o infórmenos de ello cuando solicitemos el maridaje: "pueden tomar las copas que quieran pero a partir de la segunda les informaré de que están abusando, si quieren se la sirvo pero insistiré en que no y que no me parece bien que beban más de media botella". Debe saber además, que si bien es cierto que nosotros bebemos más vino que la media, hay personas que no lo aprovechan y es ahí donde ustedes promedian con los clientes como nosotros. Es como si pone una barra libre y se queja de que un cliente va ya por la sexta copa, cuando otros quizás con una ya no pidan más; pues mire usted, o no ponga barra libre o informe previamente de las copas que entran. Gracias señor sumiller por arruinar nuestro aniversario. Por suerte tanto la cocina como el camarero estuvieron a la altura y solo le quito una estrella por tan desafortunado comportamiento, ¿de verdad merecía la pena perder dos clientes por 2 copas de vino?. Yo creo que no.
SIN PALABRAS! Increíble experiencia, espectacular producto y maridaje de 10. Cogimos el menú largo con el maridaje de 10 vinos y fue un disfrute inigualable. La explicación de cada vino por parte de Jesús fue exquisita, ah! Y menudo café! Volveremos sin duda
Estrellas, en plural, Michelín ya. Tenemos la suerte de hacer varios menu degustación al año y en diferentes enclaves del mundo. Hacía tiempo que no había un sitio que me sorprendiera tanto. Una materia prima exquisita con una selección de productos minuciosa y el toque del chef hacen que sea una experiencia culinaria espectacular. El servicio es de cine. Un MUST visit en Zaragoza. Gracias.