Al Grano

Lugar totalmente recomendable. Todo lo que pedimos nos gustó mucho: mazamorra, pan bao de cerdo, arroz del señorito y, la sopa de queso y membrillo por postre, que con sus "polvos mágicos" le dan un toque sorprendente que combina muy bien y te harán sonreír. Como vino recomiendo el tinto Mucho Más. Rafa, el camarero, nos atendió genial, fue muy atento en todo momento y nos aconsejó muy bien. Volveremos para probar el arroz meloso de rabo de toro que nos quedamos con ganas de probar.

Fui con mi pareja porque habíamos visto que esté lugar tiene buena fama por sus arroces. Como entrante hemos pedido el pan bao de cerdo y arroz meloso de rabo de toro para dos personas, y la verdad que nos ha sorprendido mucho ya que está todo muy bueno. Tienen mucha variedad de arroces y platos. El personal muy amable. Para repetir

Atención al cliente amistosa y atentos de que nos gustase todo. Ubicación y estética del local buena y acorde a la temática. Comida rica y con una presentación muy elegante. El precio de los platos sí que es bastante elevado en mi humilde opinión.

Nos gustó mucho, la calidad de la comida muy buena y con mucho sabor. El risotto nos encantó y el tiramisu a su forma puro espectáculo, volveremos sin duda. Muy originales las patatas con huevo. Todo lo demás muy muy rico también. El personal muy amable y atento. De precio está bien ya que la calidad es muy buena.Muy recomendable

Ubicación: a unos 10 minutos de la mezquita y a pocos minutos de la Plaza de la Corredera. El personal fue amable y atento, explicando cómo funciona el restaurante. Lo que más nos gustó es que puedes pedir el arroz de manera individual. Pedimos el arroz de rabo de toro, meloso y más rico del el arroz Señorito, muy sabroso. Se nota la calidad de los ingredientes y la buena mano en la cocina. Nos recomendaron un vino blanco gallego muy bueno. Sin duda, un lugar muy bueno para comer arroz en Córdoba. Precio para 2 personas: 60 €. Un entrante, pan 2 arroces, 1 botella de vino y 2 cafés. Para finalizar nos invitaron a un chupito. Recomendable.

Un restaurante digno de visitar. Cuenta con bastante mesas en la terraza, en una plaza situada en el corazón de la judería, muy cercano a la plaza de la Corredera y la ribera. Los camareros fueron muy agradables y nos recomendaron bien, aunque un poco despistados en algunos momentos. La especialidad son los arroces (paellas, caldosos, fideuá), pero hay más variedad de platos en la carta. El arroz de bogavante estaba muy rico, bien acompañado con mejillones y choco, todo en su punto de cocción. Los canelones de carrillada me gustaron mucho. Acompañamiento de pan de semillas y distintos tipos.

Se encuentra situado en un sitio excepcional (junto a la Basílica de San Pedro), aunque quizá el tema del aparcamiento puede ser latoso. Tienen un gran surtido de arroces, los cuales tienen todos una pinta increíble. Nosotros nos decantamos por el arroz negro y supuso un total acierto. Además, los camareros fueron muy amables, educados e incluso muy guasones. ¡¡Volveremos a por el arroz meloso de rabo de toro!!

Lugar fantástico para degustar varios arroces con la genialidad de poder pedirlos individualmente. Fotos de Fideuá de marisco + Rissoto de butifarra, esto y 2 copas de cerveza + 1 refresco nos salió a algo más de 40€. Relación calidad/precio sobresaliente. Quizá la única pega es que el servicio fue algo lento, pero nada fuera de lo común en un día festivo.