ALENAR Bodega Mediterránea

Un descubrimiento. Destacar antes de nada al camarero que nos atendió, de 10! Un chico muy amable y educado que nos mejoró la experiencia por el servicio prestado. Platos elaborados de productos frescos, muy bueno todo. Calidad precio más que aceptable. Si volviera a Valencia volvería sin lugar a dudas.

Fuimos a comer por una tarjeta regalo porque vimos que tenía buenas referencias y tenían razón. El trato de la chica que nos sirvió muy cercano y los chicos de la barra muy maletes. Muy buen producto y lo mejor los vinos que eran de la comunidad y de calidad, una forma de potenciar su consumo y darlos a conocer. El herbero muy bueno y la mistela espectacular. Recomendable. ?

La experiencia en esta bodega (tipo bar de tapas) ha sido muy agradable, un servicio y amabilidad a destacar y una calidad nada despreciable. Al llegar nos atendió la camarera que nos iba a acompañar toda la noche en nuestra cena y que fue una auténtica profesional, Laura. Nos dijo que nos esperáramos a que nos limpiaran la mesa y cuando pudimos, entramos y a los 2-3 minutos ya nos empezó a tomar nota. Se estaba muy bien dentro, no había mucho ruido y disponían de aire acondicionado. La carta se tiene en formato digital gracias a un QR que hay en cada mesa, y está muy cumpleta pues al lado de cada plato se tiene su correspondiente imagen. Una de las mayores virtures de este restaurante es su servicio, Laura estuvo muy atenta en cada momento, tuvo mucha paciencia a la hora de explicarnos el tipo de vino, comida y vermut, en resumen fue muy amable, con muy buena cara,, un gusto. Pedimos (para 2 personas): Entrantes: 1️⃣ Ensaladilla Rusa (5.9€) 2️⃣ Sardinas en aceite con tomate cherry, tartufata y albahaca - 3 uds (11.5€) 3️⃣ Coca de pulpo seco y berenjena asada (8.9€) 4️⃣ Brioche de Carrilada (7.5€) 5️⃣ Steak Tartar "Alenar" con anchoa (16.5€) Postre: 6️⃣ Tiramisú de "Cremaet" - Crema de café, helado artesano de turrón, bizcocho, galleta de jengibre, ron, bayleys y gelatina de cremaet (5.5€) Bebida: 7️⃣ Vino blanco "Ocean Verdil" (16€) + copa vermut "Cuatro Xavos" (3€) ?? Los entrantes fueron los reyes de la noche pues únicamente pedimos platos para picar. "La ensaladilla Rusa" estaba realmente buena, era casera y se notaba tanto por la textura de la mahonesa como por el color, exquisita, nada que ver con las típicas de bar, y, además, bien de cantidad. "Las sardinas" estuvieron a la altura, sabrosas, acompañadas de pan y la tartufa le daba tal toque que es plato obligatorio si lo visitas por primera vez. La "Coca de pulpo seco y berenjena asada" con el plan algo blandito y no crujiente, nos encantó. La mezcla de la yema de huevos con la verdura y el pulpo de fondo, nos sorprendió, plato casi obligatorio diríamos también. Ya terminando nos sacaron el "Brioche" y tampoco se quedaba atrás. Un sabor muy conseguido y la carrillada le daba un toque tierno excelente, fue uno de los platos que más nos gustó. Para terminar, el "Steak Tartar" fue el único que íbamos con las esperanzas de probar algo muy muy bueno pero no fue así. La calidad estaba bien y fue un plato que nos gustó pero para lograr más en este plato le reduciría la cantidad de salsita y cebollita que tenía, sin lugar a dudas, tenía mucho potencial ese plato acompañado con pan y queso. ? El postre sin lugar a dudas, habiendo visto en carta los otros postres, estamos casi seguros que elegimos el correcto, el tiramisú. Un sabor espectacular, distinto a un tiramisú normal de bar, una auténtica obra de arte que merece la pena probar por la textura y el sabor que te deja al final. Un 10 a Laura por recomendárnoslo. ? El precio de la cena (incluyendo la bebida) fue de 74,8€ en total. Lo que subió el precio de la cena fue la botella de vino, que por cierto, no era dulce como a mí me suele gustar pero repetiría, y el Steak Tartar. ⌛ La eficiencia del servicio buena. Respetando siempre los tiempos entre playo y plato, destacable. ? La calidad de la comida bastante buena. Lo único que mejoraría sería el Tartar, y el resto de platos nos los comimos muy a gusto. El postre para finalizar culminó una buena cena. ? El servicio muy bueno, muy buena atención y mucha educación por parte de Laura y de un chavalín joven que me puso un cremaet. Al acabar, nos trajeron una botella de mistela y 2 chupitos como detalle, muy bien. Sinceramente, fue una de esas noches que cenamos muy a gusto y que recomendamos encarecidamente a pasarse a cenar y dejarse llevar por las recomendaciones de los que trabajan allí. Sin duda, volveremos. Gracias Alenar!

Visitamos Alenar con unas amigas y fue una experiencia increíble. El ambiente es acogedor y cálido. El servicio es excepcional, nuestro camarero fue muy amable en todo momento. La comida muy buena, con productos típicos valencianos, los postres estaban deliciosos y a destacar sus vinos y la mistela, con una gran variedad de opciones locales. En general, tuvimos una gran experiencia en Alenar y sin duda volveremos.

La comida es buena perfecto para compartir. Lo bocadillos están buenos y las cocas también. Las patatas bravas no me gustaron, básicamente no eran bravas. Personal amable y atento aunque un poco sobrepasados cuando el restaurante estaba lleno.

Fuimos a cenar porque nos lo recomendó la chica del hotel y fue todo un acierto. La camarera que nos atendió, Laura, fue encantadora y nos recomendó unas tapas riquísimas, además los postres eran caseros, nosotros pedimos el tiramisu y es de los mejores que he probado nunca. Calidad precio muy bien, lo recomiendo sin ninguna duda!!!

Una bodega a la altura en el centro de Valencia. Un sitio recomendado para disfrutar de unos vermut acompañado de un estupendo maridaje de tapas a elegir. El menú con cata de 3 vermuts muy recomendado. El trato excelente un personal muy atento. Volveremos!

Tarde de compras en el centro y ganas de cenar algo chulo pero ligero. Después de mirar la oferta de restaurantes por la zona del ayuntamiento hasta la Calle Colon, decidimos probar Alenar. Acudimos antes de las 8 pensando que a esa hora tendrían un hueco para dos. El local esta decorado como una bodega tradicional pero con mucha luz y muy limpio. Nos dijeron que estaba todo reservado pero a partir de las 21h, lo que nos dejaba un poco más de una hora para poder picar algo. Empezamos con un vermouth (pudimos elegir entre uno más dulce y uno más seco) bien servido con su aceituna (lastima que era solo sin hueso y no tenía anchoa). Luego, unas gildas muy frescas y buen equilibradas, boquerones con papas, sepia con mayonesa, Steak tartar y atún marinado de la casa. Acompañamos con un vino rosado valenciano muy rico que nos sirvieron en cubitera para que estuviera buen frío, primero nos lo ofrecieron en copa para probarlo, cosa que se agradece. Todos los platos estuvieron a muy alto nivel. Rebajamos cada uno de ellos con un pan muy bueno. El servicio es excelente, muy profesional. Nos atendió Fran y consiguió que la velada fuera estupenda. Al final, nos llevamos también una botella del Vermouth para poder disfrutarla en casa. Excelente relación calidad precio en un restaurante de producto donde las elaboraciones pretenden potenciar el sabor de un producto excelente sin maquillarlo ni alterarlo innecesariamente. Perfectamente atendido por profesionales. Para repetir sin duda.