Platos fusionados, jazz y decoración ecléctica. Platos asiáticos, mediterráneos y brasileños en un espacio de temática amazónica con jazz en vivo.
Ambiente elegante y tranquilo, adecuado tanto para una cena con amigos como para una cita. Personal muy profesional, atentos y amables. La comida es maravillosa, tanto la calidad como las elaboraciones. Las raciones tienen un tamaño bastante reducido y el precio es elevado, pero merece la pena. Nos recomendaron el postre de piña y fue un gran acierto.
Relación calidad precio muy caro Los camareros algo secos, hay demasiada gente y se les nota que están hasta arriba La comida estaba muy buena pero la factura tendría que haber sido de unos 80€ bajo mi punto de vista. Nos pusieron en una mesa pequeña al laso de la entrada al club, muy incómodo porque pasaba todo el mundo y te daban siempre con los abrigos, menos mal que conseguimos que nos cambiaran de mesa. Local de moda, antes estaba mejor y más tranquilo
Comida fusión de calidad y sabores equilibrados. El servicio un poquito intenso, puede llegar a agobiar. Y las cantidades se quedan bastante escasas. Destacar las carnes, soberbias. Hoy en día hay muy buena oferta gastronómica en Madrid y de muchísima calidad, así que con el precio de Amazónico, hay que ofrecer algo más en mi opinión. Para acabar, la decoración, muy bonita y agradable.
El lugar es impresionante y esta muy bien decorado. La comida fue muy buena al igual que los tragos y el servicio. Pongo 4 estrellas porque para el precio que pagué, el baño dejaba mucho que desear. Por otro lado, me esperaba un ambiente más privado y la realidad es que hay muchísima gente y movimiento constante. Se nota que es un lugar turístico.
Excelente decoración y cocina realmente elaborada. Personal amable que no tendrá ningún problema en explicarte cualquier plato de la carta. Todo muy limpio y cuidado y una carta enorme de vinos. Un experiencia que sin duda hay que probar y repetir.
Comida muy buena y sorprendente. Lugar bonito, acogedor y bien ambientado. Como pega decir que es imposible reservar para cenar en torno las 22h-23h, ni con antelación previa de más de dos meses. No es barato pero para ocasiones especiales, sarna con gusto no pica.
Restaurante bonito, agradable y con mesas amplias y cómodas y otras excesivamente pequeñas y juntas. La comida es rica, de contrastes de sabores muy curiosos y conseguidos. Creo que es imprescindible probar la piña asada. Personal atento y amable. Lo peor: las escaleras a los aseos y la música demasiado alta.
Restaurante espectacular que tenía muchas ganas de probar. El local es increíble y la comida también está buena. Quizás algo caro (80€/pp sin contar copas) pero mantener ese local en mitad de barrio de Salamanca no debe ser nada barato. Servicio excelente. Teníamos la mesa en un reservado más privado y nos atendieron muy bien. Me quedo con los patacones aunque el resto de platos también estaban muy buenos. Carta muy variada con muchos platos “amazónicos”. El local es espectacular de los mejores en los que he estado. Tiene varias salas tanto la decoración como las cocinas abiertas son top.