Arallo Madrid

Comimos allí dos personas y nos encantó. Puedes elegir según disponibilidad sentarte en mesa o en una barra abierta a cocina para ver cómo preparan la comida. La carta es bastante amplia y te dan la facilidad de pedir medias raciones en algunos platos, por lo que pudimos pedir más platos para probar. El precio es algo elevado, pero la calidad de los productos lo compensa. A destacar la amabilidad de los camareros que nos atendieron. Repetiremos.

Local moderno y sencillo, sin mantel y servilletas de papel. Carta pensada para compartir platos, con materias primas clásicas pero con sabores diferentes, aunque sin caer en la cocina minimalista de autor. Hemos cenado muy bien con 4 platos y un postre, la atención correcta sin más, pero nada negativo q destacar. Recomendable el puerro y las propuestas fuera de carta.

Tenía expectativas muy altas. Calidad y sabor muy bueno pero no acorde relación calidad/precio. Entrante patatas fritas con pimentón por encima, no a la altura de un sitio de este calibre. Los camareros pasaban por la mesa cada media hora y nos sentimos algo desatendidos. Sin embargo, muy buenas recomendaciones a la hora de pedir.

Un local de aspecto industrial con cocina diferente a solo 5 minutos del metro de Gran Vía. Carta con guiños a platos gallegos de siempre como el cocido o las volandeiras, preparados con producto de primera y servidos por gente amable y profesional. Imprescindible reservar los fines de semana.

92€ y en una hora fuera. Éramos 2 y comimos 4 platos, 1 postre y tomamos 2 copas de vino. El concepto me gusta, pero intenta parecerse a un tipo de restaurante para el que creo que hay que tener más personalidad. El servicio cumple pero no enamora. La comida está bien, aunque evitaría pedir su plato estrella: el tuétano con tartar. Por 28 euros me parece un plato grasiento y caro. Por ese precio, prefiero otros restaurantes. Pero entiendo que pueda ser una buena opción por la localización y el diseño.

Comimos dos personas en la barra y la experiencia fue muy buena. Se pueden pedir medias raciones en los entrantes y esto permite probar muchos más platos. Pagamos 65€ y probamos 4 platos, un postre y 2 aguas.

Local desenfadado, con una gran barra y algunas mesas de 4. Carta completa, con pequeños bocados, llenos de sabor. Casi todos los platos potentes y muy sabrosos. Volveremos a probar más platitos !!!

Calidad precio bastante caro. El local esta chulo con el show cooking en barra pero las raciones como podéis ver en las fotos son muy pequeñas. 88€ 2 personas con 2 cervezas y 4 platos. La comida está buena pero me parece un precio excesivo. Los camareros son muy amables y te recomiendan platos.