Asador A Roda

Excelente servicio y trato por parte del personal. La única pega que le pongo, es que en esta ocasión el churrasco de ternera era pura grasa, casi nada de carne. Por el resto, todo perfecto.

Uno de los referentes de Vigo a la hora de hablar de churrasco. Local bien acondicionado con trato amable y muy eficiente. Cocina tradicional con especialidad en la brasa dónde destaca el churrasco y el bacalao. Relación calidad-precio normal.

Excelente lugar, tienen sillas para bebés así que es ideal para ir en familia con niños pequeños. La atención del personal es excelente, la comida y los postres riquísimos, sobre todo el pulpo a las brasas. Recomiendo éste lugar y sin dudas volveremos.

El Asador a Roda, se encuentra en la Avenida da Florida de la ciudad de Vigo. La gastronomía del local esta prioritariamente dedicado a las carnes ya que dispone de un amplio horno de leña, aunque también podemos degustar pescados y marismos, que fue lo que pedimos. La comida fue correcta con la única de pega de que las cañitas, que hemos tomado como postre, no eran de las mejores que hemos probado. Hay que destacar que frente al restaurante hay una amplia zona de estacionamiento exclusiva para los clientes del asador.

Buen Asador, carnes selectas y platos típicos de Galicia. Hemos comido pulpo a feria muy sabroso y en su punto de cocción y tierno. De carnes un solomillo de buey muy tierno y sabroso y un entrecot de buey tambien muy bueno. Ademas traen una plancha a be la mesa por si quieres hacer mas la carne. Los postres son caseros y tomamos dos polvitos uruguayos, excelentes. El personal muy amables y atentos a cualquier necesidad. Tienen una parrilla para asar be la carne que es una pasada. La relación calidad precio muy buena. Restaurante para repetir sin dudar.

Buena calidad pero el chuletón de vacuno mayor para dos personas mucha cantidad pero demasiada grasa. Más de la mitad hubo que apartarlo.

Un sitio encantador, acogedor con un servicio excelente y una comida perfecta

El ambiente horrible, había un grupo haciendo tal escándalo que era imposible tener una conversación con la persona de al lado, a tal nivel que tuvimos que irnos nada más acabar el plato principal. El servicio deja bastante que desear, un único comensal necesitaba de aliño, se le dejó al otro lado de la mesa, algo más de 2 metros. Nos sirvieron las patatas, aproximadamente 10 minutos después nos trajeron el churrasco. La comida que nos trajeron no era lo que pedimos y el camarero repitió para asegurarse de haberlo entendido bien, ya que con el jaleo que había era muy complicado hablar con el. El salero tenía todos los agujeros tapados.