Carnes asadas y vistas panorámicas de la ciudad. Restaurante en lo alto de una colina que sirve mariscos y filetes de res asados en una terraza con vistas de Bilbao.
Gran Caserón con excelentes vistas a la ciudad, terraza y salones interiores. Cocina local con buenas raciones de producto de calidad. Muy buena carne, pescado y verduras de temporada regadas con buen vino. Pan mejorable. Café normal. 40 € por persona.
Caserio grande y muy bonito, con una amplia zona ajardinada y vistas espectaculares a la ciudad. Posibilidad tanto de carta restaurante como de sidrería. Fuimos la semana pasada de manera improvisada y nos gustó mucho este restaurante. El chuletón estaba espectacular. Relación calidad precio un 10. Muy recomendable también la ensalada Mendipe. En cuanto a la ración de croquetas nos dijeron que eran de 4 tipos diferentes y solo nos sacaron 2 (de espinacas y de jamón). Estaban bien pero nada del otro mundo. Lo que menos nos gustó fue el postre, la tarta de queso no tenía mucho saber. Como punto negativo: las botellas de agua te las traen abiertas y toda la pinta tiene de que te las rellenan del grifo al momento, pero te la cobran a 2euros.
Volvíamos de Santander a Zaragoza y decidimos parar a comer, fue todo un acierto. Importante saber que no reservan mesas. Las vistas de Bilbao espectaculares y la comida muy bien. Parece un merendero Asador. Pedimos 4 chuletas para 9 y muy bien de cantidad y calidad. La comida la tienes que ir a recoger a la barra pero las chuletas te las traen a la mesa con unas brasas portátiles. Los bacalaos que vimos salir tenían muy buena pinta también. Genial.
Espectaculares vistas. Respecto a la comida, muy buena calidad, aunque no es barato precisamente ¿pero qué es barato en estos tiempos? Comer un txuletón a la brasa con colegas en las mesas del jardín con Bilbao de fondo no tiene precio.
Amplio restaurante y sidrería, con un buen menú y buena carta. Muy bien cocinado cada plato. Personal diligente y atento. Preciosas vistas y amplio aparcamiento.
Solemos ir a comer rabas los domingos. Hay muy buen ambiente. Sobre todo si hace buen tiempo y se puede disfrutar de las mesas que hay en el exterior. Las vistas son inmejorables a todo Bilbao. Hay bastante parking en la parte inferior de la casa.
Comida al centro para dos: Parrillada de verduras bastante buenas pero con un precio excesivo. Txuleton (47,50€/kg). La calidad de la carne era exquisita, jugosa, tierna… se te deshacía en la boca. El problema fue que por dentro no estaba atemperada. Se notaba el contraste a frío. Además, tenia un desperdicio de grasa exagerado (adjunto foto). Estoy seguro de que, al menos, un 50% de todo el txuleton era grasa. Se comentó a la camarera y encargada y dijo que era normal. Jamás había visto tal desperdicio. Acompañado de unas patatas malísimas congeladas. Además, la piedra se quedó fría ya que no tenía carbón para seguir calentándola. De postre: dos arroces con leche, que, la verdad, estaban buenísimos, de 10. Todo ello acompañado de una botella de agua y dos copas de vino 96€. Precio bastante alto para no habernos “puesto las botas” y no tomar botella de vino.
Lugar muy bonito, estupendas vistas, las rabas buenas y baratas, la pega fue cuando entramos al comedor. El Foie muy bueno, los hongos quizás un poco caros pero muy ricos, pero la txuleta, que es a lo que íbamos, sin sabor, textura chiclosa, vamos un chasco, por eso las tres estrellas solo.