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Reservé algo dudosa la comida para celebrar San Valentín con mi pareja y nos sorprendió. La mesa nos la dieron en la terraza, con unas vistas increíbles a la Plaza del Ayuntamiento. Como pega, no tienen sombrillas y el sol pega muchísimo, recomiendo llevar gorra. El servicio, a pesar de ser solo 3 camareros fue bueno. Pedimos 2 platos para picar y un menú (entrante, plato, postre y 1a bebida). Los platos no son grandes pero nos quedamos bien y la comida está buena.
Menú de fallas compuesto de entrantes de jamón y quesos, ensaladilla cangrejo, croquetas de gambas y Roquefort , arroz señoret y una mousse. Todo exquisito el menú 40€ y acceso al balcón para ver la mascletá. Después subimos a su terraza 360 donde pudimos tomar una copa con unas vistas de valencia maravillosas y un ambiente ideal. Para no salir de allí ???
El sitio es realmente precioso. No es primera vez que voy; esta vez estuve con un menú de grupo. Los platos estuvieron muy bien, con una presentación cuidada, pero calidad/cantidad/precio; me pareció desequilibrado.
Primera mascletá y la hemos disfrutado. Gracias!!! Menú correcto y muy bien servido. No ha faltado bebida ( era barra libre) Camareros atentos y profesionales! Ver la mascletá desde el balcon del Ateneo toda una experiencia!!
Sinceramente esperaba mucho más de este restaurante. En general parecía un poco caos todo. La ensalada de encurtidos sin sabor y sin ninguna presencia. El arroz muy soso y además sin terminar de hacer ni reposar. El postre muy básico. Limpieza de copas debería mejorar ya que venían con cal y sin ningún brillo.
Vine a comer con mi pareja para celebrar nuestro octavo aniversario, ya que nos conocimos en el ático del Ateneo en una fiesta, y nos parecía un lugar genial para celebrar uno de nuestros aniversarios. Nos ha encantado, el menú está a un precio estupendo (19.50 para no socios en fin de semana, con entrante, principal, postre y primera bebida inlcuidos), y la comida de mucha calidad, para mi gusto que soy de mucho comer advierto que las raciones no son grandes, pero dado el precio y la calidad del producto, sin duda es maravilloso y por supuesto se merecen las 5 estrellas. Las vistas son espectaculares, y tiene una zona de balcón abierto donde puedes tomarte algo antes, durante, o después de la comida. Además quiero destacar la atención del personal, el camarero que nos atendió (no se su nombre, pero era un chico alto de pelo moreno y rizado), ha sido una maravilla, nos explicó todos los platos, nos recomendó acertadamente y a pesar de la mascarilla, se notaba que lo hacía con una sonrisa. Da gusto ir a restaurantes y que te atiendan con tanto cariño. Después pudimos conocer a Juan Carlos, que nos explicó como funciona el servicio de catering que hace la empresa, y también fue super agradable. Todo estaba buenísimo, y quiero detallar que la torrija de horchata con helado de canela es una locura, y la carta de vinos excelente (el vino se paga a parte), nosotros optamos por el "Vicente Gandia Negro", que como siempre esta bodega se luce con la calidad de los vinos. Sin duda repetiré la experiencia.
La comida buenísima y el menú a un precio asequible. La terraza, aunque son 3€ aparte, merece la pena.
Muy amables y simpática. Rápidos y comida muy buena. Volveremos