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Restaurante acogedor en pleno corazón de Sevilla. Celebramos el cumpleaños de mi novio en este restaurante (dos personas) en el que nunca habíamos tenido el placer de comer. No es un restaurante al que ir todos los días, sobre todo porque la experiencia merece la pena vivirla como algo especial. Degustamos uno de los menús que ofrecen (el de 5 pasos) y nos quedamos muy satisfechos. Mención especial al bacalao, que nos encantó, y al cochinillo (plato muy original y delicioso). La presa también nos gustó mucho y el postre no decepcionó en absoluto. El servicio es muy atento y amable, el local está limpio y eso se agradece. Además, fuimos un día lluvioso y pese a ello todo estaba impecable.
Fuimos a almorzar, nos decantamos por el menú degustación de 6 platos (50€), todo estaba realmente bien montado y buenísimo. Nos atendieron y sirvieron la mesa estupendamente, todo en su justo tiempo y a una temperatura adecuada. Sus platos se caracterizan por la mezcla de sabores y texturas, todo de primera calidad. El personal muy atento y encantador. Recomiendo reserva previa.
Restaurante en Sevilla, local bonito. La comida muy muy buena, muy buen producto y muy buena elaboración, es de los restaurante que si vuelves a Sevilla, vuelves al restaurante. Galleta de rabo de toro, carpaccio de gambas, croquetas de puchero, huevo a baja temperatura, ese hay que pedirlo es maravilloso, fagotini con queso y pera y canalón trufado. De postre la maceta y torrija. Muy buen trato. Muy recomendable.
De las mejores ofertas gastronómicas de Sevilla. Ambiente adulto, cuidadosa decoración y atención al comensal. Gran oferta de bodega. Ubicado en el centro de Sevilla. Mejor reservar con antelación. Nuestra experiencia fue 100% recomendable.
Menú de 8 pases. Nunca defraudan y la cantidad es para haber estado en ayuno tres días. Buena calidad, magnífico servicio y grandes platos. Recomendado para quienes quieran comer de menú degustación. Postres ????
No entiendo como la Guía Michelín puede mencionar este restaurante. No lo entiendo. En mi opinión (para gustos colores) el restaurante es horrible, con unos "frescos" en paredes y techos...unas mesas...unas sillas...y unos manteles que son un esperpento. El servicio correcto, aunque no se atreven a preguntarte qué te parecen los platos...no me extraña...en cuanto a la comida...uff...Probé el menú más caro (50 euros 8 pases) no exagero si digo que no me gustó ni un solo plato, bueno sí, los quesos..., un desastre, la presentación cuidada, pero no me vale si luego el plato no está bueno, en fin...
La experiencia fue magnífica, la comida de gran calidad. Pedimos el menú degustación de 8 platos por ser una ocasión especial y no nos decepcionó. No podría ponerle ningún inconveniente.
La comida muy buena, lo que no se si tanto como para lo que vale. Hay sitios en Sevilla igual de buenos y mejor de precios. Pagas el servicio y la presentación. Hemos comido muy bien que quede claro, todo muy bueno lo que algo caro para mi gusto.