Baco Borbolla

Fuimos este domingo 6 personas y dos niñas pequeñas, el comedor un poco ajustado pero comimos a gusto, los fines de semana se llena, tuvimos que reservarlo con antelación, carta variada y buena presencia de los platos, el producto que te sirven se nota por el sabor y textura que es fresco buena elaboración , la carne que pedimos al punto estaba a nuestro gusto buena calidad y tierna, él bacalao en cualquiera de sus formas es fresco de calidad, servicio de camareros atentos y agradables. Nos aconsejaron un buen vino, buenas cervezas tanto de barril como embotellada. Recomiendo las croquetas, las alcachofas, la carne, pavias de bacalao, tostadas de salmón marinadas, restaurante recomendable.

Por tercer año consecutivo tomamos nuestra pequeña comida Navideña del trabajo allí. Siempre un acierto. Exquisito el bacalao confitado y las conocías de bacalao. Y el servicio siempre atento y cordial. Un auténtico placer y acierto. Gracias

Cocina andaluza con gran nivel en pescados. Carta variada y sin complicaciones. Recomiendo el bacalao en todas sus variedades. Buenos entrantes y postres. Servicio correcto y profesional. Recomiendo por calidad. Precio mas bien alto. El problema es que nunca tienen boquerones porque se les acaban.

Sitio de tapeo gourmet cerca de la Plaza de España, carta variada basada en la gastronomía sevillana. Tapas elaboradas a la perfección con una altísima calidad de producto. Su sorprendente jamón y su singular bacalao a la parrilla te dejarán más que satisfecho. Recomiendo ir también los sábados, sirven un arroz exquisito. El servicio excepcional como siempre, 10/10.

Me ha encantado el sitio. Se nota que es un sitio con clase, donde los camareros están pendientes del cliente y la comida es exquisita. Se llena tanto que es recomendable reservar mesa. Aún así, nosotros comimos en una mesa alta en el exterior. El bacalao es el producto principal y lo puedes encontrar en varias recetas. Nosotros pedimos unas tortillitas fritas de bacalao (las mejores que he comido hasta ahora) y una ración de bacalao al ajo confitado. Sus postres también están a pedir de boca. Cómo buena bilbaína que soy el bacalao es un alimento indispensable en mi dieta, y sé cocinarlo de muchas formas, pero nunca lo había probado al ajo confitado y la verdad es que fue todo un descubrimiento. El punto negativo es que no tienen leche sin lactosa, y después de comer has de prescindir del café de sobremesa o te lo has de tomar al estilo americano. Por poner un pero al restaurante, pero ajeno al sitio es que esa zona es difícil aparcar, así que si tienes oportunidad coge el transporte público.

Destacar sobre todo la atención de los camareros a cual más atento y servicial, y por supuesto la comida , todo ha estado muy bueno, pero el postre casero que creo recordar que era mus de chocolate frío estaba exquisito. Otra de las cosas que ya se me olvidaba que tiene vino de la tierra, Garum, me encanta ese vino

Trato agradable y profesional por parte del personal. Comida exquisita. Poca espera entre plato y plato. Buena ubicación. Nosotros cenamos dos personas alcachofas con jamón, bacalao con tomate (muy recomendable!), rabo de toro y tocino de cielo, con la bebida y el pan por 60€.

Caro para lo que es. Local bonito decorado pero pedí una ensalada de brotes (muy rica, aunque escasa) por lo que pedí de postre tarta de limón y un café, ambos malos, de hecho ni me los pude terminar, para lo que pague 6 euros de tarta y 2 euros de café. Luego tuve que pedir la cuenta 3 veces y finalmente levantarme a pagar porque tampoco me traían el datáfono. No volveré