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Restaurante muy céntrico en Bilbao , frente a la Iglesia de San Vicente y el Edificio Albia , pero , en un lugar tranquilo pese al barullo de la zona donde se encuentra . Destaca por sus menús y pintxos muy caseros , con aroma y sabor casero y a un precio muy bueno para la zona donde se localiza . Amables , pendientes del cliente y ágiles en resolver las demandas . Destacan en platos de toda la vida con un punto hogareño muy bueno . Comedor recoleto , sencillo y agradable , sin estridencias .
El servicio y la comida de toda la vida... Un buen sitio tradicional si quieres olvidar las elaboraciones con productos de baja calidad de otros restaurantes de postin. Y el recibo insuperable para estar en el centro de Bilbao
Bar restaurante familiar, te tratarán como en casa. - El café de los mejores, gran calidad. - Comidas con buen producto, se nota además que se cocina con cariño. - Precio ajustado tanto para desayunos, rondas, raciones o menú. La cocina es más bien tradicional, te encontrarás platos de toda la vida cocinados con gusto y sobre todo buena calidad. Guisos, pucheros y suele haber alguna opción de pasta y siempre ensalada con productos de huerta de la zona, producto local. ¡Ojo a los marianitos que hacen, de 10! Típico sitio de toda la vida donde cuidan la calidad y el trato, totalmente recomendable!
Excelente bar de pintxos y café. La amabilidad y profesionalidad de los camareros es suficiente como para visitar el local. Muy buen menú del día.
Estuvimos comiendo el lunes 26 un grupo de 6 personas y todo genial. El menú comida casera muy bien y la atención no pudo ser mejor, como en casa, gracias repetiremos ?
No tuvimos ni siquiera la experiencia ! Vale que estuviese cerrado Entremos y nos despidieron de muy mala educación incluso empujando ,vamos lo nunca visto
El camarero que atiende las mesas es la alegría del Albatros y la comida está muy bien, es como comer en casa. El señor q atiende en la barra es un poco serio.
Magnífico bar para desayunar. Precios muy buenos y todo súper rico. Lo mejor el dueño, muy cariñoso y profesional. Además nos recomendó sitios que visitar. Guardado para cuando vuelva a Bilbao, visita obligada