Excelente sitio para comer comida casera de muy buena calidad, raciones generosas, a precio accesible.
Alberto Gago -
Cocina casera, platos muy generosos, trato estupendo, calidad precio perfecto y los postres inmejorables. Impresionante la tarta de la abuela. Un saludo para las chicas que nos han atendido que se han portado súper bien.
Eduardo Martinez -
Encontramos este lugar por casualidad buscando un sitio donde comer. Menu del dia a 16€ que tras probarlo creo que merece la pena. Todos los platos que probé (sopa de marisco, fabada y cabrito) me parecieron fantasticos en cuanto a elaboración y sabor. Incluso el postre que fue una tarta de queso estaba rico. Comida casera y con raciones más que abundantes (fijo que no quedas con hambre) con lo cual la elección que hice me parecio un acierto.
Atención muy correcta sin esperas excesivas. Me parece un sitio muy correcto para comer y que seguro repetiré
Alfredo Herrera -
100% recomendable. Inmejorable calidad precio. Tres platos y postre. Comida casera tradicional, ambiente tranquilo y mucha limpieza y seguridad antiCovid. Buena atención. Slow food. Volveremos seguro.
Pablo Garcia -
Buena situación, ambiente familiar y agradable, personal muy amable y servicial pero sobretodo muy buena y abundante cocina tradicional, especialmente las cebollas rellenas y las extraordinarias croquetas caseras... simplemente EXPECTACULARES!!!
Davinchii -
Hemos ido a comer el menú, era un pelín tarde y la chica nos atendió muy, pero muy bien y muy amable, al ser tarde se les habían acabo algunos platos y nos buscaron soluciones para todo, de la carta pedimos un cachopo que nos hicieron en el momento y estaba buenísimo además de ser enorme.
Decir que los ingredientes estaban frescos y todo muy rico.
Desde mi punto de vista un sitio para volver una y otra vez, vuelvo a destacar el trato tan amable recibido.
Roberto Serna arruabarrena -
No conocía el bar, pasé por casualidad por delante y vi la pizarra con el menú que tenía para el sábado. Por precaución, debido a anteriores malas experiencias comiendo en otros lugares que no había visitado ni conocía, decidí comprobar las reseñas que tenía en Google, las cuales me dieron confianza para entrar y pedir el menú. Fue un acierto total indiscutiblemente. El mesón es el característico de los años 70 u 80 por su estado y decoración, lo cual también gusta de vez en cuando por los recuerdos de buenas comidas en dichos lugares. La comida salía señalada como casera y sin duda lo es. De primero sopa de marisco, de segundo pastel de cabracho y de tercero merluza con una especie de patata tipo puré. Todo estaba buenísimo, ninguna queja podía tener por la calidad del producto y la elaboración. El postre fue una tarta de chocolate que cumplía perfectamente. Lo más flojo de toda la comida era el vino de la casa para tomar con el menú, era bastante mejorable, pero no estropea la gran experiencia de la comida. La chica que me atendió, una mujer joven, muy educada y amable. Fueron 15 el menú de sábado, que por Gijón de fin de semana ya cuesta bajarlo de entre 17 y 20 euros.
Sin duda cuando regrese a Gijón les haré otra visita para tomar algo y comer, estos son los sitios que merece la pena valorar y preservar.
pilar polo -
Bar sencillo,sin pretensiones innecesarias, pero comida excelente, trato buenísimo, y a 2' de la playa de San Lorenzo. Merece la pena. Volveré
Seguimos yendo a comer una comida casera, sin pretensiones, pero muy muy rica. Sencillez y buena atención.
Si estáis en Gijón, id no os defraudará. Ah!, y limpieza un tema muy importante a tener en cuenta
