Restaurante de tapas típico. Patatas bravas y otras tapas de gastronomía española en un restaurante de estilo clásico.
Buen sitio para picar unos pinchos. Los que probamos nos parecieron súper ricos. Servicio rápido y precios buenos tanto de pinchos como de comida. Por ponerle una pega que hacía fresco dentro del sitio y estuvimos con el abrigo puesto. Por lo demás todo recomendable.
Fuimos a tomar unos vinos por primera vez. Atención muy buena por parte de todo su personal. Las tapas muy ricas aunque un poco elevadas de precio (3,50€)
Carta variada y completa. Bien de precio y personal agradable. Me gustó mucho la vieyra y el pincho de bacalao. Los pinchos cuestan sobre 3-4 euros, y con un par de ellos se puede comer. La zona es muy buena.
Localcito típico de toda la vida en Valladolid, tienen tapas típicas y muy buenos precios. Se asemeja a lo que sería un bar de pintxos vasco. El tamaño de sus tapas es perfecto para poder pedir varias, lo único que no me ha terminado de convencer ha sido que no sirven en mesa, pides en barra y recoges en barra. Muy recomendable sus bravas.
Restaurante de toda la vida , a destacar para mi las patatas y las croquetas. Variedad de pintxos y de tapas, uno de mis sitios preferidos de pucela
Una estafa de bar, CUIDADO GENTE FUERA DE VALLADOLID! Fuimos porque tenía un 4,2 en Google. Pedimos un tinto y una caña junto con unos torreznos. Pagamos y al salir le pregunto a mi compi cuánto ha sido, me dice 15,90€, flipando vuelvo al bar y le pido que me dé el ticket de esa comanda (pero debe pensar que soy otro cliente). Me lo da 7,90€, le digo al camarero dame los 8€ que me has estafado, o pido hoja de reclamaciones y la lío, me los devuelve. Pero no es de recibo que un bar con 4,2 de nota se permita timar a la gente de fuera, hay que tener un poco de ética, único borrón de Valladolid. Doy una estrella porque no puedo 0. Desde luego no ir.
Cena de pinchos! Fuimos a tapear, un bar con mucho ambiente y camareros simpáticos. Pedimos unas bravas, unas croquetas (demasiado fritas), un hojaldre de lechazo súper bueno y para mi lo más rico que fue una tosta gratinada con pulpo.
Pinchos geniales. Tienen la mayor fama las patatas bravas, pero tienen otros mucho más originales igual de bien hechos, como uno de pulpo exquisito. No te cansas de probar cosas nuevas. El local es muy acogedor y el servicio correcto y todo lo rápido que puede ser con el elevado número de clientes que se suelen juntar en el bar.