Cocina creativa en un restaurante rústico chic. Platos y postres refinados e innovadores de la cocina vasca en un antiguo almacén de sal con paredes de piedra vista.
Un restaurante con una carta muy interesante. Nosotros comimos el menú del día que constaba de wok de verduras, muy rico, y maki de gilda, espectacular. De segundo cow carrillera, la carne se desacía de lo tierna que estaba, y merluza con guarnición, muy buena. De postre torrija de bascook y cheese cake de frutos rojos y oreo, muy ricos. El servicio muy amable.
Lo cierto es que había oído de todo sobre este restaurante, y tras haberlo visitado no tengo más que buenas palabras. El ambiente y la decoración del local son muy agradables. Y ninguna pega al servicio. Además, les dijimos que todo era para compartir y nos sacaron cada ración dividida en dos platos individuales, lo cual se agradece. La carta no es muy amplia, pero hay variedad y cuentan con platos muy originales y con mucho sabor. La torrija espectacular. No es barato, pero creo que los precios van acordes al nivel que ofrece el restaurante. Muy recomendable.
La comida está buena, pero no me parece la calidad acorde al precio del menú del día de 35 euros con manteles de papel y solo 1 copa de vino. El servicio bueno, al igual que el local, que es precioso, supongo que eso es lo que pagas aparte del nombre y del dueño. En Bilbao se puede comer un menú igual de bueno por casi la mitad de precio. Aún así, creo que es un sitio al que hay que ir, ver y probar y que cada uno saque sus conclusiones.
Restaurante que utiliza producto local y que ofrece platos diferentes y muy elaborados. Hemos pedido el menú degustación Gatz y lo recomiendo sin duda. El local es algo oscuro pero lo general es acogedor. Merece la pena probarlo si pasas por Bilbao.
Vinimos hace tiempo a comer el menú degustación y nos encantó. Platos muy elaborados, con muchísimo sabor y muy bien presentados. Cada plato era una explosión de sabor. El local es muy bonito, con un ambiente muy tranquilo y acogedor, nos gustó mucho la decoración. La atención muy buena, tiempos de espera correctos. Yo pedí que me cambiaran un plato y no pusieron ninguna pega. Todo perfecto, repetiremos sin duda. A destacar la torrija, que nos pareció increíble.
Uno de los mejores restaurantes de Bilbao, nunca defrauda. Fuimos a celebrar un cumpleaños y tuvieron un detalle con los postres haciendo una presentación original. La comida super buena, éramos 3 personas y probamos varios platos. Todos los platos muy elaborados y muy bien presentados. Puedes elegir carta o escoger un menú por 35€ con primero, segundo y postre. El trato espectacular, les doy un 10 en el servicio, ya que desde que entras por la puerta están pendientes y te hacen sentir cómodo. Me encanta la decoración minimalista, sofisticado y con paredes de piedra. Las medidas COVID muy bien organizadas ya que la distribución de las mesas cumplían con los requisitos establecidos. Recomendable totalmente y la ubicación del restaurante es céntrica, cerca de Jardines de Albia y del puente del Ayuntamiento de Bilbao.
Muy rico todo y muy buen servicio. Elegimos entre los platos de menú del día, que incluía bebida y postre por 35€/persona y probamos las croquetas del día que eran de bacalao y kalamata. Todo muy bueni y la torrija, deliciosa.
Muy acogedor siempre, el servicio es de 10, un detallazo que las raciones para compartir las emplaten de manara individual, el camarero nos aconsejó muy bien sobre qué comer. Como mejora sobre la comida el steak tartar no picaría tanto la carne, a los hongos les falla un poco que los trigueros están muy poco hechos y el postre la ración no es muy grande comparada con los otros platos. Pero es por poner algo a mejorar, en realidad está todo buenísimo.