Batik

Excepcional. A pesar de que había mucha gente, el decorador ha hecho muy bien su trabajo. No había demasiado ruido y se puede hablar a un volumen normal. Los camareros muy simpáticos y muy buen servicio. Rápido y platos generosos y buen precio. Todo estaba riquísimo.

Solo puedo decir que simplemente brutal! El sitio es precioso, tanto dentro como en la terraza está todo muy cuidado. La terraza es pequeña pero muy acogedoras con unas vistas espectaculares a la alcazaba . Pedimos una botella de vino (la romántica) que nos encantó también y para comer el sashimi de salmón, los patacones y el costillar de ternera, a cada cual más bueno. Volveré seguro y lo recomiendo, para mi parada obligatoria. La atención también genial

Nos gustó mucho. El ambiente es muy acogedor, la música, la temperatura, todo estaba bien. La comida vino justo a tiempo y con un sabor único. Todos los camareros fueron muy agradables, nos dejamos recomendar por uno de ellos, en un vino blanco, y vaya acierto. Unas vistas increíbles y una comida buenísima. Recomiendo todos los platos, en especial, los gambones como entrante porque es algo distinto y estaban muy buenos.

Un lugar muy acogedor donde te atienden como todos merecemos! La Comida fue excelente y las recomendaciones de nuestro camarero fue acertada, desde las patatas bravas hasta el pan, el café y los cócteles. Muy buen sitio

Vistas espectaculares. La comida buena. Precio un poco elevado pero las vistas lo merecen. Si vais a cenar a tener en cuenta que en la terraza la iluminación es muy tenue. Recomendación reservar mesa en la terraza para mejores vistas a la alcazaba.

Nos dejamos guiar por el camarero, que nos recomendó varios platos, empezando por unos rollitos de pollo con garam masala. ➖ Para nuestra sorpresa, los rollitos eran de langostinos. "Casualmente" empezó a atender en la otra parte del restaurante y hasta pasado buen rato no apareció por nuestro lado. Cuando le comentamos el error, su respuesta fue "Sí, cuando he visto la salsa me he dado cuenta". ? Rollitos VietnAndaluces de langostinos: Tenía trocitos de gambas, pero sabor muy leve. Muy aceitosos. Lo único que daba algo de sabor era la mahonesa. ? Langostinos en gabardina de curry-tandoori: Buenos de sabor, buen tamaño pero faltaba algo de fritura, ya que venían un poco crudos. ? Pastelas de la Alcazaba con cerdo ibérico: Normalita de sabor, pero se hacía bastante bola. Muy secas. ? Tataki de pato: Muy bueno. Plato recomendable 100%. ? Presa de cerdo: De sabor normalita. Bastante seca la carne. ? Tarta fría de chocolate blanco y café con helado de pistacho: "Fría" supongo que es por el helado, porque la tarta estaba más que templada. La tarta bastante contundente, pero buena combinándola con el helado (aunque éste no tenía mucho sabor). Cobran el pan (0,50€). El principal reclamo son las vistas privilegiadas de la Alcazaba, de ahí los precios generalmente altos. En cuanto a la comida y servicio, muchos altibajos.

Un restaurante con unas vistas a la Alcazaba inmejorables. La atención de 10 y el ambiente muy bueno, con buena música de fondo. Pedimos Foie micuit, croquetas de queso azul, ensalada de queso de cabra, tataki de pato y de postre helado de chocolate blanco y café con helado de pistacho. Quizás lo mejor el tataki de pato, aunque todo estaba muy bueno y, lógicamente, pagas un precio más elevado por el sitio en el que estás, completamente comprensible. Recomendable al 100%

Restaurante con unas vistas a la Alcazaba preciosas, muy recomendable para tomar algo. La comida no es gran cosa y relación calidad precio creo que queda un poco alto. La tempura de langostinos muy buena. La presa de cerdo ibérico era como comerse la suela de un zapato, durísimo, además tardaron más de 20 minutos en traer el plato cuando la sala estaba vacía. El tartar el aguacate estaba caliente y el huevo a mí no me entusiasmó, lo que en conjunto hacia que el plato no me convenciera (aunque no estaba tampoco malo). Volvería sí, pero a tomar algo habiendo ya cenado en otro sitio.