Restaurante de cocina vasca contundente. Paella vasca tradicional, estofados y marisco en un restaurante pintoresco regentado por una familia, con detalles en azul y blanco.
Espectacular! Fuí el viernes pasado por primera vez recomendado por un compañero de trabajo y la verdad que fué todo un acierto. Comida y postres caseros 100%. Todo lo que pedimos estaba muy rico pero destacaría la lubina que me encantó, y eso que el pescado no me hace mucha gracia. Pero se nota que la comida es de calidad y que te la cocinan al momento. La calidad-precio es de 10. Repetiré sin duda.
Reservamos para 6 chicas, al final aparacimos 3, avisamos claro. Nos atendieron muy bien, lo teníamos todo al momento. Menú del día por 15,50 incluido bebidas aunque hay otros platos ( pescado) que pagando un suplemento pequeño están en el menú. Nosotras no pedimos pescado pero sí puedo decir que nos arrepentimos porque la mesa de al lado sí pidió y tenía una pinta estupenda y olía de maravilla. Platos abundantes, comida casera. Volveré pero esta vez con mi pareja para probar ese pescado. Muchas gracias por todo.
Lugar pequeño cerca del casco viejo con especial encanto. Comida tradicional vasca de calidad y trato del personal espectacular. Recomendada la visita sin lugar a dudas, en especial, los platos de pescado fresco que preparan. Preferiblemente reservar.
Fuimos recomendados por un amigo bilbaíno y la verdad es que fue todo un acierto. Servicio cercano y familiar. Comida típica de la zona, fuera del prototipo turístico. Primer plato, segundo plato, postres y bebida. La pena es que la dueña me comentó que tenía intención de jubilarse. Lo que quiere decir que la próxima ocasión que vayamos tendremos que buscar otro bar-restaurante del estilo.
Comida casera y cocina como nuestras amamas y amatxus . Consistentes , todos los menús . El establecimiento está , casi tocando al Ayuntamiento de Bilbao por lo que es un lugar muy céntrico pero al tener a veces , la puerta cerrada (supongo que por el ruido de la carretera del Campo Volantin , que le toca en su acera , entre otras cuestiones ) no invita a entrar . Limpio , cuidado , muy bien organizado con una atención muy familiar y además , todo está en su punto . Debo añadir que es una casa de comidas "de toda la vida" , contra viento , marea e inundaciones , han resistido y sobrevivido en medio de tanto cambio hostelero en Bilbao . Gracias por seguir .
Lo visitamos por recomendación de un amigo, y nos encantó! La comida fantástica, grandes productos, mucha cantidad y genial trato. Muy recomendable!
Comer a la bilbaína con muy buen producto local a precios muuuuuy razonables .... la actitud y aptitud de sus propietarios que están en sala y a los fogones es una maravilla digna de observar. Eso sí, mesas son muy poquitas y sin reservar o acudiendo tarde es difícil que consigas ni mesa ni sitio en barra.
Nos ha gustado mucho. Hemos comido muy rico, con calidad y cantidad. Un acierto poder poner un plato superior al menú pagando un suplemento. Los dueños son encantadores y atentos. Fuimos sin reserva pero era temprano y nos buscaron un hueco para que pudiéramos comer. Repetiremos.