Bodega y restaurante catalán abierto desde 1952. Restaurante tradicional y refinado en el que se ofrecen tapas, platos clásicos catalanes y una amplia selección de vinos.
Fuimos a comer un martes mi pareja y yo. Él es de California y quería que catara platos típicos de España hechos con ingredientes de calidad. Fue todo un éxito. Pedimos anchoas con aceitunas (si vieras cómo los emplatan en la entrada, es todo un placer visual), sobrasada con miel, albóndigas con boletus (ya que es temporada), pulpo a la gallega y una croqueta de cada (cada cual más buena que la anterior). Nos fuimos muy llenos y muy contentos. En la zona de dentro, cada mesa tiene un espacio muy íntimo.
Es el típico restaurante de toda la vida. El local es muy pequeñito y no te esperes nada elegante, de echo los manteles se ven superdesgastados y casi transparente pero la comida es espectacular. Pedimos morcilla de Burgos, berberechos riquísimos y enormes, croqueta de calamar INCREÍBLE EL SABOR y de cocido con ceps muy muy ricas. Y de plato fuerte capipota con setas, buenisisisismo más 3 copas de vino y dos veces que pedimos pan con tomate, pagamos 70€ total.
Local pequeño y acogedor con un servicio cercano e impecable. Ambiente familiar de calidad. La comida espectacular tanto en presentación como en calidad y sabor. Muy contenta y 100% recomedable
Excelente y mítico restaurante de Barcelona para comer típicos platos de la cocina catalana. Muy buen trato y sus platos de cuchara son de lo mejor de la zona.
Pongo pocas 5 estrellas pero este lugar lo merece. Atención buena pero mejor fue la comida. El pulpo genial. Tuvimos que repetir de lo bueno que estaba. Los calamares con judías…. Otro espectáculo… y el filete Paris ya ni os cuento…. Repetiremos. Todo muy limpio. Nos llevamos una botella de cava al salir…….. de la gran satisfacción.
Bodega Sepúlveda, restaurante clásico de la ciudad, tapeo para sibaritas, con servicio y atención excelentes. Relación calidad/precio buena, unos 30€/por persona. Ambiente renovado, para cenas en pareja o amigos.
Maravilla de Rincón en Barcelona. Tanto por su situación, como por el servicio, como por la calidad del producto, se ha convertido en un referente para esos encuentros con amigos y familiares. Un 9.5 sobre 10 ? (el 0.5 es porque en carta no encontré kokotxas) ?
Me ha gustado mucho cocina tradicional, pero muy buena. He comido revuelto de setas y bacalao estaba buenísimo. Recomiendo ir a comer os encantará.