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Fuimos por la puntuación y las reseñas y no defraudó. Está a escasos metros de la playa de las canteras. El servicio muy atento y amable. Te aconsejan muy bien sobre su comida típica venezolana con toque canario. Los patacones están muy muy buenos. Recomiendo reservar con antelación sobretodo si prefieres terraza ya que se suele llenar. El interior es pequeño aunque tiene pocas mesas. Precio bastante comedido.
Encontramos el sitio de casualidad y cuál fue nuestra sorpresa. Nos dejamos recomendar por los camareros y la comida fue impresionante. Además contamos con un servicio que fue de diez. Cabe destacar la forma curiosa de servir café con la propia cafetera italiana en la mesa.
Muy recomendable este restaurante venezolano, a precio asequible. Estuve por una recomendación y me llevé una gratísima sorpresa. La comida, cualquier cosa, estaba exquisita, muy bien preparada y muy bien servida. El servicio es excelente. La pena es que fue tanta la comida que no tuve ganas de pedir postre: una buena excusa para repetir.
Sorprendente la fusión venezolana... Muy sabroso: patacones , arepa y cachapas originales con sabores bien conseguidos. La ubicación muy buena, el paseo de la playa al lado.
Excelente comida y servicio. Buen equilibrio entre precio y calidad. La mesa estaba pegajosa incluso después de que la limpiaran.
Pedimos los patacones de ternera y arepas pabellón. La carne mechada estaba muy jugosa y la salsa chipotle de los patacones tenía su punto justo de picante. El postre que pedimos (quesillo) también estaba muy rico. El servicio fue excelente, todos los camareros son muy simpáticos y atentos y los platos salieron bastante rápido. Los precios son un poco altos, pero la calidad de la comida es buena. Foto: patacones
Muy bonito como esta decorado. La carta es pequeña pero los platos ricos. Tiene terraza
Lo primero que debo decir es que nos costó varias semanas reservar. Pero cuando por fin conseguimos una mesa lo entendimos... ¡¡Merece muchísimo la pena!! La terracita es súper agradable y los chicos son geniales. Súper atentos, simpáticos y amables. Nos atendieron de lujo y, sobre todo, nos recomendaron a la perfección. Tanto sobre qué pedir como la cantidad de platos con los que iríamos bien. Éramos un grupito y nos decantamos por el hummus de calabaza, que estaba de vicio, el tartar de atún, muy bueno también y los patacones de carne y vegetales, que estaban deliciosos ambos, aunque nos gustaron más los de carne. Y luego vinieron los dos platos más TOP del mundo: los pollitos lacados, que nos dejaron muertos de los ricos que estaban y, para rematar, el pabellón criollo, ¡¡otra locura deliciosa!! Además, nos animamos a probar dos postres: el quesillo (tipo flan) y el brownie. Y los dos nos encantaron también ¡¡Estamos deseando volver para probar esas arepas, los cócteles y repetir algunos platos que nos robaron el❤!! 100% recomendable y con relación calidad-precio insuperable.