Raciones, sangría y diseño rústico-chic. Glamuroso local de diseño rústico e industrial que sirve raciones y platos españoles con sangrías de sabores.
Es un lugar grande y con una decoración muy chula. La atención es buena y los camareros son atentos. La comida estuvo buena, pedimos tortillas de patatas que está bien, y verduras a la plancha. De segundo pedimos paella con arroz negro y gambas rojas, una paella muy buena, deliciosa, en su punto exacto. Una verdadera delicia al paladar. La saldría de cava también está muy buena. Me gusta más el cachitos de diagonal, pero este no está nada mal.
Realmente sorprendida con este lugar, ya uno de mis favoritos en Barcelona. Tanto los platillos como los platos más elaborados son de muy buena calidad y buen gusto. Además el servicio de 10 y el local precioso y enorme. Un imprescindible ya sin duda
Aparte de una zanahoria a la brasa más dura que la mesa, todo muy recomendable. Espacio agradable, música según el momento (empezamos con reggaetón, luego la cosa fue a mejor) y platos caros, pero muy sabrosos. Mención especial a la tortilla de patatas, que hacen al momento y de la que piden el punto antes de hacerla, y las bravas con su salsita. En una zona lleno de trampas para turistas, no es fácil encontrar un sitio con comida de calidad.
Sorprendida gratamente. Las tapas muy buenas, las croquetas de locura, las alcachofas, los calamares... todo lo que pedimos estaba delicioso. Precio más o menos normal, ni carisimo ni barato, aunque teniendo en cuenta dónde está pues no esperas otra cosa. Lo importante es que se nota que la calidad es buena y el servicio fue amable, respetuoso, rápido y servicial. El ambiente está conseguido, poca luz, música relajante y ambiente tranquilo. Genial.
Impresiona la capacidad del local, muchas salas y ambientes, decoración muy vintage, con alguna modernidad, agradable y confortable. Dispone de terraza exterior en plena Rambla, muy bien acondicionada. Camareros muy atentos y educados. *Patatas bravas. *Soldaditos de pollo con dos salsas. *Caña de cerveza. Total 15,95€. Calidad/precio alta, más por cantidad, que por la calidad, estaba todo bueno, pero muy justo.
Buen lugar para hacer el aperitivo, picar algo e incluso comer o cenar. Debido a su ubicación puede que encuentres muchos turistas en horas pico. Las personas que atienden lo hacen de forma amable, sobre todo el chico de origen venezolano de la barra. El local muy bien, con diferentes espacios y tipos de mesa. Afuera anuncian Veuve Cliquot y no tienen. 5/5 Atención al cliente. 5/5 Limpieza del local. 4/5 Rapidez. 5/5 Ubicación excepcional. 5/5 Parking de pago al girar en la esquina. ———
Me encanto el lugar. Fuimos 2 veces. La primera comimos paella, estaba buenisima. Nos atendio Adil muy bien. La segunda cominos tapas y nos atendieron muy bien tambien, pero no se el nombre de quien nos atendio.
Nos ha gustado,tapas de autor y producto de calidad, el sitio es acogedor y el camarero que nos atendió fue muy amable. Calidad precio lo correcto