Sabores de Egipto en una moderna tetería. Platos egipcios, libaneses y árabes en una moderna tetería, con terraza, decorada con murales de Egipto.
Pequeño restaurante, mejor reservar. La comida está rica y el precio (y las reacciones) no es alto. Encontrar dolma en Bilbao, un lujo (aunque mejor si además de arroz tuviera también carne picada). El trato de la camarera muy bueno
Un lugar acogedor y con buena comida. Hay que reservar porque sino corres el riesgo de quedarte sin genero. Comida muy razonable y rica.
Una cena genial, sitio súper agradable y comida riquísima. Todo lo que probamos un acierto. La camarera también muy simpática, nos explicó como eran los platos y postres, parte de preparar una sangría muy rica
Riquísima experiencia ! Súper buena atención , la verdad que para repetir siempre . Mil esker!!
Un establecimiento pequeño y discreto que seguro que te encantará. La comida egipcia está muy lograda y dispone de una variedad de productos (también vegetarianos) completa. Un precio razonable para la calidad de la comida. Repetiremos sin duda.
Excelente! Una experiencia que sin duda pienso repetir, la chica que nos atendió majísima, la comida esta estupenda, rica a más no poder. Se nota que lo que hacen lo hacen con cariño. Sin ninguna duda volveré a repetir.
Llegamos a las 11 y 20 de la noche. Le preguntamos al señor que atiende allí que si podíamos aún cenar, y nos dijo que cerraban a las 12 pero que aún así nos atendían. La verdad eso me pareció muy amable por parte de ellos porque no tenían por qué hacerlo y aún así lo hicieron, y para mi eso es ganarse la clientela. Nos recomendaron los platos que más se pedían y la verdad todos estaban muy ricos. Es un ambiente muy tranquilo y agradable.
El nombre es engañoso, ya que es un restaurante de comida egipcia, y muy bueno la verdad. El hummus y la brocheta simplemente perfecto. El problema que tuve es que nos tocó sentarnos al lado de la puerta porque o había más sitio, y como están sacando comida constantemente al otro local, las corrientes hicieron que no pudiésemos disfrutar del todo de la comida. Eso sí, en cuanto hubo otro sitio libre y pudimos cambiarnos la experiencia cambió enormemente. La tetera que usan es realmente bonita, tanto que le pregunté a la camarera si la vendían. Lástima que dijese que no, pero lo seguiremos intentando.