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Hice una parada para cenar algo rápido, el restaurante está en una ubicación inmejorable y cuenta con una decoración moderna. Por el hecho de estar donde está esperaba que los precios fueran más abultados. El servicio fue rápido y muy amable. Pedí un sándwich de salmón, el cuál era bastante generoso, y una ración de bravas, que en general están buenas aunque muy flojas de picante, es el único pero que le saco. Sitio muy recomendable.
Con una excelente ubicación frente a la Basílica del Pilar es una buena opción por su buen servicio, ambiente y carta, aunque no muy amplia permite compartir muchos de sus platos, como sus abundantes migas. Todo a un precio razonable. Me gustó especialmente su codillo.
Restaurante enfrente de la Basílica del Pilar. Lugar con encanto con un servicio excelente para disfrutar de una comida o cena en un ambiente tranquilo y agradable. . Lo que comimos en el restaurante estaba delicioso. La cafeteria muy concurrida. Muy recomendable.
Estábamos cuatro y acompañados de nuestra mascota! Nos dieron una mesa en la terraza. El trato por parte del los camameros fue genial. Atentos, formales y muy amables. Muy recomendable
He venido muchas veces a este restaurante con una situación idílica, hoy he pedido una ración de migas las cuales no son, ni para uno, ni para dos, ni para tres mucha cantidad y están increíbles. La pena ha sido cuando he pedido una paletilla de segundo la cual estaba bastante seca y la carne muy dura se notaba que estaba totalmente recalentada. Una lastima esto sumado a que la calefacción ha brillado por su ausencia con el frío que hace en la calle parece mentira que estes cenando y con los pies y el cuerpo helado. Ha enturbiado bastante la cena. Dicen que un dulce no amarga a nadie por lo que he decidido pedirme una torrija y así quitarme el mal sabor de boca.
Comida excelente en la plaza de la Basílica del Pilar. Disponen de menú del día entre semana por unos 20€. Tienen salón muy bien decorado en la plata baja/sótano.
Su excelente ubicación frente la Basílica del Pilar te invita a entrar y una vez estas dentro te quedas atrapado por el encanto y el buen gusto de su decoración. El Servicio muy atento y amables con los clientes. Nosotros hicimos una parada para tomarnos unas tapas con unas cervezas y cafés en un rincón con vistas a la Plaza de Nuestra Señora del Pilar que nos entusiasmó.
Un restaurante de 10 ubicado en la misma plaza del pilar. Desde el local (cuidado minuciosamente cada detalle) hasta el servicio (atentos, cercanos, agradables y educadísimos). El menú de fin de semana no es muy extenso pero no te va a dejar indiferente, teníamos de entrante una ensalada con guacamole(el mejor guacamole que hemos probado nunca), una alcachofa con salsa de queso riquísima y de segundo plato teníamos entre 4 o 5 opciones. Elegimos ambos el jarrete de ternasco, tiernísimo y muy sabroso. El postre estaba muy rico también. Por ponerle un "Pero" que en el comedor abajo no llega la conexión Wifi y casi no hay cobertura, pero si vas a comer a El Real lo último que vas a hacer es estar con el móvil, vas a disfrutar de tu compañía, la comida, la música agradable y tenue del local y del restaurante. Relación calidad/servicio - precio de lo mejor que hemos visto.