Marisco gallego en un restaurante tradicional. Restaurante clásico, con platos de marisco típicos de Galicia y una amplia carta de vinos.
Marisqueria restaurante de Barcelona “de toda la vida” de los pocos que aguantan el chaparrón. He venido muchas veces durante años a este restaurante. Esta vez me faltó un punto de calidad en el producto. Servicio de primera división, muy majos y profesionales todos. En la factura, el latigazo no te deja indiferente y te preguntas si es por la inflación o porque tú vas a pagar los platos rotos.
Restaurante ubicado en el barrio del Eixample Esquerra de la ciudad de Barcelona. Local tradicional y emblemático especializado en cocina gallega y marisco, pero con una amplia y variada carta . El servicio, muy profesional, es impecable y el trato excelente. La cocina se basa en un producto de calidad y fresco, muy bien tratado y presentado y en cantidades suficientes. Poseen carta, menú del día (excepto fines de semana), menú degustación y diversos menús para grupos. Quedamos muy satisfechos de nuestra visita en la que tomamos: zamburiñas a la plancha, brocheta de pescado y marisco, solomillo y de postre cañitas de Lugo y filloas.Todo excelente y tuvieron el detalle de invitarnos a unos chupitos de orujo. Totalmente recomendable por su calidad y servicio, aunque su precio es elevado.
Local con solera, personal muy agradable y con una buena oferta de marisco. Si bien las raciones no son generosas, el producto es bueno y bien cocinado. No es un lugar que enamore, pero hay que reconocer que está bueno.
Situado en la zona del Eixample esquerra y con más de cincuenta años de experiencia, es uno de los restaurantes emblemáticos de la ciudad que todavía resiste. El local tiene un ambiente y una decoración clásicos. Tiene una carta típica de los restaurantes gallegos que incluye carnes, guisos, arroces y pescados, pero consideramos que su punto fuerte son los mariscos. Se puede consultar en su página web. Hay pocas opciones para vegetarianos o veganos. Tienen una gran variedad de menús para grupos en diferentes rangos de precios, desde 44€ hasta 87€. En nuestro caso, nos prepararon un menú para tres personas que salía por 78€ por comensal y que incluía comida, bebida, postre y café. El menú que nos sirvieron constaba de una ración de pulpo "a feira", otra de mejillones al gusto, otra de zamburiñas, una bandeja con navajas, gambas, cigalas y langostinos; otra bandeja con tres vieiras y tres medios bogavantes; y, para acabar, un surtido de postres. Para beber, nos ofrecieron albariño y cava, aunque por supuesto había otros vinos, cerveza y agua. Al terminar la cena, nos invitaron a unos digestivos y dejaron la botella en la mesa. La comida estaba espectacular. Las cantidades fueron buenas (como para que saliésemos llenos tres personas de buen comer). La atención del personal fue muy buena durante toda la cena. En cuanto a la relación calidad precio, no es un restaurante barato, pero la calidad del producto y del servicio lo merecen. Nosotros optamos por un menú de los más caros, pero tienen otros que salen bastante más económicos. Repetiremos sin duda. @eldegustadorleon
Un restaurante único, muchos años de cara al público, marisquería exquisita, la atención estupenda, el señor Abelardo mirando siempre por la calidad y si necesitas consejo te lo da. los que vamos estamos bien atendidos tanto en la comida como en el servicio ? ós lo aconsejó sí sois personas que apreciais el buen gusto ?
Después de comer aquí ya me puedo morir. Espectacular. Todo. Comida brutal de buena. Arroz con bogavante uno de los mejores que he comido en mi vida. Trato excepcional.
Quedan pocos lugares emblemáticos en Barcelona que lleguen a este nivel de calidad tanto en los productos como en el servicio. Además ha sabido conservar ese toque de distinción en su decoración, que es muy de agradecer, cuando ves que otros establecimientos han sucumbido a una supuesta modernidad y se han vulgarizado, perdiendo su personalidad.
Hacia muchos años que no venía a Casa Darío, así que aprovechando el santo de la matriarca de la familia decidimos ir a festejar a uno de esos restaurantes clásicos de Barcelona que sigue manteniendo su esencia. El servicio fue impecable y el trato excelente. La comida se basa en un muy buen producto cocinado con extrema delicadeza, así que no hay fallo. Una vez más y después de muchos años sin venir consiguen que te sientas como en casa. Esperemos que sigan así otros 50 años!