Catalina Casa de Comidas y Más

Quisimos salirnos un poco de la zona más atestada del centro para comer y qué buena elección! El local es precioso, montado con muy buen gusto. Cuenta con terraza acogedora y sin barullo. La comida exquisita y el trato casi mejor. Si volvemos a Sevilla, repetiremos sin duda. Gracias por hacerlo tan bonito!

Muy buena experiencia, tanto en cocina como en servicio. Todo estuvo a la altura del restaurante. Muy cuidado todo y sus camareros atentos en casa momento. Espectacular el vino que llevaba las coquinas, cosa que se me olvidó preguntar (normalmente yo las hago con manzanilla). No es la primera vez que vamos, ni será la última

Actualmente este es mi lugar favorito donde comer en Sevilla. Es que no puedo ponerle ni una sola pega. El trato es inmejorable, la comida está exquisita, la relación calidad-precio brutal. La zona donde está situado el restaurante también es muy buena.

Muy buen lugar, con muy buena temperatura ambiente. El servicio muy atento, aunque es verdad que de 6 platos 1 se ha retrasado tanto en el primero como en el segundo. La comida muy elaborada y muy sabrosa

La experiencia ha sido de 10. Empezando con una atención muy personalizada, llegamos y no había puesto y nos ubicaron en una zona para esperar tranquilamente. Luego, pedimos vino y me recomendaron uno Dulce que está de 10 (“el novio perfecto”). Luego, si quieres comerte algo que está realmente rico, pide los canelones con rabo de todo…. Espectaculares. También, aunque no tan Rico como lo anterior, los huevos rotos. Y finalizamos con par de chupitos…. 100% recomendable. Volveremos

Es un lugar fantástico en todos los sentidos, la atención del personal inmejorable, los platos todos exquisitos, elaborados y originales con productos de primera calidad. Además el local es precioso y en la terraza se está tranquilo.

Restaurante de nivel en Ponce de León junto a una pequeña plaza. Cuida mucho los detalles en una elegante mesa. La carta destaca más por platos únicos que tapas, pero las propuestas son muy atractivas. Probamos el canelón de rabo de toro, el pan bao de calamares, las bombas de secreto y los rollitos vietnamitas. Riquísimo todo, igual que el risotto. El servicio es otro lujo, atentos, simpáticos y rápidos. Volveré en otra ocasión. De precio está muy bien, acorde a lo que ofrecen.

Lugar con bastante encanto, el personal muy atento y amable. La comida sale fuera de lo común y dan su toque original en cada plato. Fuimos por sus patatas bravas y nos encantó, también el pan brioche con costilla deshilachada que estaba fuera de carta. Las croquetas de atun no llegan a sorprender por su sabor y no estan a la altura de su precio.