Tapas, cocina local y eventos culturales. Acogedor espacio desenfadado de aire moderno, que sirve tapas y cocina catalana y acoge eventos culturales.
Fantástico lugar. El trato es excelente, aunque una vez un camarero tuvo un detalle de mal gusto cuando los levantamos de la mesa, al preguntar a su compañera un par de veces insistentemente si habíamos pagado. Pues claro que habíamos pagado. Por lo demás, máxima amabilidad. Por otra parte, la carta es muy variada y de raciones bastante deliciosas y generosas. He ido un par de veces, y con el hambre y la distracción olvidé tomar más fotos. Los menús del día están muy bien. Las cervezas son muy buenas, aunque quizás algo subidas de precio a mi juicio, y yo estoy muy acostumbrado al mundo craft. La ubicación es excelente, el local muy acogedor y algo pequeño. *Rectificación posterior: El local no es pequeño. Tal y como indica la respuesta a esta crítica, cuenta con una planta baja de mayor superficie, además con una estética muy atractiva. No me di cuenta hasta que fui por tercera vez y bajé al servicio.
Escogí el menú de 11,95€ De entrante la ensalada, como plato principal entraña que la podías acompañar de dos complementos yo escogí pimiento y arroz, y de postre cheesecake casera. En el menú también te dan la opción de una de sus cervezas artesanas. En general todo genial pero a destacar la carne que estaba muy buena y el postre se notaba que era casero muy bueno.
La cerveza está muy buena, es artesanal; pero las bravas son de lo mejor que he probado, estar perfectas en consistencia y sabor, sin duda pedirlas!
El trato muy bueno, las cervezas muy ricas y los platos de una relación calidad precio inmejorable. Cuesta encontrar en plena rambla un sitio tranquilo y asequible como este. Lo que menos nos gustó (por poner algo) fue el postre, quizá el bizcocho de la tarta un poco duro. Aún así, se lleva un 5* y repetiremos P. D buen reggae de fondo ?
Local bonito y acogedor. Los camareros son muy amables y atentos y la comida nos encantó! Por no hablar de la gran variedad de cervezas, tendremos que volver para ir probando. Gracias!
Mi novio (inglés) y yo fuimos dos veces porque nos quedamos con ganas de más a la primera. Todo lo que probamos nos ha encantado, comida riquísima y cervezas más todavía. Hasta los postres! El camarero (no sabemos su nombre) es una verdadera joya, simpatiquísimo y amable. ¡Volveremos seguro!
Me gustó mucho la comida. Cogimos menú, si me acuerdo bien nos costó 15€. La comida se notaba fresca. Y me encantó postre , parecían bolitas de helado y resultaron de un tipo de requeson con miel y nueces. Una delicia para amantes de queso. Y directamente se notó que lo han hecho ahí mismo ( el queso) . Lo pregunté y efectivamente! Un sitio aconsejable.
Fui por primera vez y esta claro que no será la última, pedimos los pies de cerdo sin trabajo, las croquetas, las tostadas con escalivada, el jamón todo buenissimo y el servicio muy atentos y agradables. Vale mucho la pena y lo curioso de ver es el gran surtidor de cerveza Sant Jordi, como mínimo hay 16.