Restaurante uruguayo cálido y elegante. Asador uruguayo con amplia carta de vinos en un ambiente refinado, entre elegante y rústico.
Súper recomendado para ir y repetir! La calidad es excelente, especialmente de la carne que es lo que hay que pedir si vas. El sitio es muy bonito y los camareros muy atentos. El postre de bomba de dulce de leche está espectacular. Salimos a 75€ por persona con vino y postre. Hay que reservar con bastante antelación.
Sensacional. De mis favorito de Madrid. Nos sentaron en la barra, enfrente de las brasas, y fue genial (si puedes pedirlo al reservar, te lo recomiendo!). Las alcachofas muy ricas, el boniato y el chorizo criollo de llorar. Todo el mundo dice que las mollejas increíbles. Las carnes a la brasa y la atención por parte de Emilio fenomenal.
Comida de viernes, en pareja. Buen ambiente y camareros muy atentos. Toda la comida ha estado muy bien, raciones suficientes y muy sabrosas. De postre un volcán de dulce de leche espectacular. La parrilla no está encerrada como en Carbon Negro y sin embargo el humo no llega a la sala, muy buena extracción de humos.
Siempre que vamos a charrua es un éxito. Todas las carnes que preparan a la brasa son espectaculares, así como las verduras que tienen una calidad excelente. El servicio es muy bueno y el local agradable. Os recomendamos si sois dos que podáis mesa en la barra frente a las brasas, una experiencia espectacular. Nunca falla, así que repetiremos. Precio medio 40€
Fabuloso restaurante situado en el barrio de Justicia del distrito Centro de Madrid. El trato, del personal, no puede ser más exquisito, y la comida excelente. No solamente recomendable, sino que a partir de ahora, lo incluyo en uno de mis lugares favoritos para comer ó cenar siempre que me quiera dar un homenaje. Solo, ó acompañado.
Sitio entrañable, acogedor, cada rincón es un bodegón donde se comen buenas carnes. De precio elevado, la comida es de calidad y las brasas son la estrella. Me ha encantado la tarta de queso.
Excelente lugar para ir a comer o cenar. Carne muy rica y de buena calidad. Pedí la colita con papas fritas y estaba muy rico. El punto de la carne Bien roja y sabrosa. De postre lo mejor el volcán de dulce de leche con helado de plátano. La verdad es algo caro pero es todo de buena calidad. Volvería sin dudas
Una experiencia increíble. La comida y la atención son extraordinarias. El sitio es lujoso, intimo, sofisticado y a la vez rústico y desenfadado. Para repetir y recomendar. Será una parada obligada cada vez que pise Madrid. Bravo!