Chipén

Hemos venido a comer en plenas hogueras porque no había opción a reservar mesa en otro lugar y la verdad que, pese al 3’8 que tiene de puntuación ,hemos salido la mar de contentos . Todo ha estado exquisito , la presentación , el personal sobretodo Myriam (la dueña ) que ha sido una excelente profesional .

Pésimo lugar!! Me senté a picar un par de raciones y por lo cutre que es el sitio no imaginé que me saliese por un ojo de la cara!! Sin duda me vieron cara de turista, y lo deben de hacer bastante porque si no, no entiendo como ese sitio se sigue manteniendo. Primero te ofrecen sangria “es la especialidad”, estaba rica pero sin más… y ya te cobran 5€. Un robo. Pido el alioli, en carta pone 1,50€; me llega y me dice que siempre se pone con pan y tomate, me dice la camarera que me cobran como uno solo… mentira, 4€ por 6 rebanadas de pan y literalmente 1 cucharada de alioli y otra de tomate… segundo robo. Pedí el torpedo de “gambones”, pregunto que tal están, me dicen que están muy bien… eran literalmente 3 gambas rebozadas, congeladas y con salsa de bote…. Picante que por cierto no me avisaron al preguntar. Por lo que costaba la ración me preparo 20 en casa… un súper atraco. Tortilla sin más… Por curiosidad pregunte precio de la copa, 8€… como en un chiringuito de playa o una discoteca de moda. La camarera era simpática, pero se tomaba demasiadas confianzas, iba muy desaliñada y parecía que fuese su segundo día allí porque no se enteraba de nada. Resumen: caro, malísimo y servicio mediocre.

Un sitio para engañar a turistas,una verguenza de raciones. Tuvimos que que ponerlos de ladrones para que ajustaran un poco el precio y no tenernos que ir sin pagar. Desde luego un sitio imposible de recomendar. Adjunto el tamaño de una racion( la cual viende de lechuga hasta la mitad ) siento no ponerla llena pero pinchamos dos veces y se acabo.

Comida exquisita, los camareros fueron muy amables, nos cambiaron varios platos del menú que no nos gustaban. Trato agradable y precio bueno. Recomendable!

Una auténtica vergüenza pongo una estrella porque googleo no me deja poner cero, pedimos una ración de queso frito que no estaba mal pero tampoco era una maravilla, una ración de croquetas…..que venga Dios y las vea una especie de patata rebozada con un poco de jamón asquerosas la verdad y le pedimos que nos pusiese una unidad mas y nos la cobro 8,80€ por 4 especie de croquetas por llamarlas de alguna forma y por último una ración de huevos revueltos con jamón que no estaban pero por lo que cuestan deja mucho que desear la calidad y cantidad…. A todo esto la camarera es una borde maleducada e intenta vacilar pero no sabe…. Que se vaya pa el circo porque es una payasa. Os dejo una foto de la cuenta para que os hagáis una ligera idea, bar de batalla que sirve para timar a los guiris. 40 pavos pa coger e irnos a cenar a otro sitio.

ESCASO, CARO Y MALO. En este lugar la comida no se sabe de qué está hecha. Pedí croquetas a 4 euros 3 unidades [un euro por una bola de carne y patata cruda, eso es la croqueta] Nada de bechamel. Pésimo el resto también, me dieron también una tapa con jamón, el jamón estaba más duro y grueso que una piedra, podría calzar una mesa, si nos fijamos, perfecto capítulo de Pesadilla En La Cocina. Poca higiene en estos tiempos, manteles pegajosos

UNA VERGÜENZA. NO VAYÁIS Nos han cobrado 13 eurazos por dos pintas de heineken. Acabábamos de llegar a la ciudad y con el calor lo que apetecía era una buena cervecita y total, fuimos a parar en el PEOR bar de toda la ciudad, cerveza mala y a precio de oro. SITIO A EVITAR, UNOS LADRONES

trato muy bueno y muy agradable muy amables, pero la comida no estaba buena las hamburguesas llevaban demasiado romero no pudimos acabar de comerla y la fideuá estaba quemada y mala en fin no pudimos acabar de comer y tuvimos que ir a la pizzería de enfrente para poder comer algo bueno y no quedarnos con hambre, en resumen muy amables pero con la amabilidad me quede con hambre