Cocina de autor en local minimalista. Pared de piedra vista, suelos de madera y manteles blancos en local minimalista con cocina andaluza de autor.
Nos decepcionó un poco, llevábamos muchas ganas y no nos gustó mucho. Las croquetas buenas pero sin más. El flamenquin a pesar de ser algo diferente al normal tampoco aportaba mucho el queso cheddar. En cuanto al bacalao demasiado frito y poco bacalao pero la calidad del mismo era muy buena. Los postres fue de lo que más nos gustó, son pequeños pero muy ricos. El personal muy amable. El servicio algo lento en la terraza. Precio algo elevado para lo que es.
Buen lugar para comer. Comida muy bien elaborada, con delicadeza, gusto, como corresponde a una estrella Michelín. Hay dos espacios: restaurante de primera categoría, y una sala al entrar, con terraza, donde degustar también una comida no de tan alta gama, pero muy rica también. El servicio es ejemplar, con mucha amabilidad y atención. Decoración sencilla pero elegante.
Digna estrella, incluso más. Pedimos el menú largo, que servido a buena velocidad, nos llevó casi 3 horas de comida. El producto y la cocina exquisita. Por sacarle alguna pega, el principal de carne se quedó un poco escaso de cantidad y el postre se compuso de dos-tres platos, no recuerdo bien, basados en helado y para mí entender debía haber alguno caliente o al menos templado. Los petit fours muy buenos y excelentemente presentados
Sensacional¡ servicio de 10, y comida de 11¡ desde q llegas te hacen una experiencia unica. Muy chulo el ver como preparan los platos los chefs y hablar con ellos. Los camareros muy agradables y atentos. Y la comida especial, mucho sabor, buen producto, explosion en boca continua. Lo q mas nos ha sorprendido ha sido el primer postre de citricos, muy muy rico. Y el ultimo de chocolate con palomitas...creo q no dejara a nadie indifirente. Muy recomendable¡¡ hemos cogido el menu largo ?
Maravillosa experiencia gastronómica en Córdoba. Kisko sabe mantener la tradición del bar montado por sus padres medio siglo atrás y respetar el producto local como protagonista. Un estrella michelín que hay que visitar!
Cocina muy cuidada y con toques originales, como la oreja frita. Muy buenas las croquetas y la ensaladilla de angula. Servicio atento y rápido. Los precios altos, pero no disparados. Hay que ir a comer más calidad que cantidad.
Sensacional, hemos degustado el menú , somos 7 personas , nos han dado la mesa del chef , espectacular, ves la cocina , como emplatan todos los platos del menú , la verdad genial , el menú genial todo un placer para los 5 sentidos, una experiencia que todo el mundo la pudiera obtener , Kisko nos ha saludado, se ha hecho fotos , la verdad que un 10 , gracias a Ana María de sala súper atenta , simpática agradable, explicando cada plato y gracias a Ismael , jefe cocina, súper atento y gracias a todo el personal de cocina y sala por esta experiencia maravillosa , sin lugar a dudas para repetir más de 1 vez Gracias
Sólo puedo decir, que ha sido todo un descubrimiento para mí y que recomendaré siempre.Un placer para los sentidos, y magnífica la atención, profesionalidad y magnífico Chef.Gracias por todo y volveré sin lugar a dudas.