Lugar con clase conocido por sus tapas. Bar espacioso y popular de tapas con muebles elegantes y eclécticos, y mesas al aire libre.
Céntrico, muy bien ubicado, el servicio en la terraza bien organizado, el interior es amplio, muy concurrido lo que hace que el interior se sienta un poco de batalla. La oferta se ajusta prácticamente a pinchos y tapas con algún plato o ensalada. Tienen opciones de desayuno, en general es correcto , la comida es buena y está bien elaborada, el servicio atento. Las raciones son muy justas, está bien para un picoteo con amigos para disfrutar de la terraza pero no es una buena opción si buscas raciones generosas. Destaco la fritura y los postres así como el combinado de desayuno. Una ración ligeramente superior o unos pinchos un poco más grandes, ajustarían correctamente el precio, por contra el precio de los postres me parece correcto.
Me encantó, comida fresca preparada al momento, tienen montaditos fantásticos y si bien hay una carta, todos los días hay un menú dedicado a los productos del día. Buena selección de bebidas. Precio medio 20/30 euros por persona
Restaurante que es un clásico de Barcelona. Colas muy largas para coger mesa ya que está situado justo en las Ramblas. Sirven tapas variadas y platos del día. Todo muy bien preparado y calidad-precio top. El servicio es rápido y atento.
Un buen sitio para hacer unos pinchos y tapas cerca del centro de Barcelona. La calidad es mas que correcta dentro de su amplia carta. El servicio es muy rápido y atento y el local es muy bonito y acondicionado para el covid. Muy recomendable!
Pues lugar muy céntrico, las tapas tienen muy buen sabor y están buenísimas. No son mega tapas pero están bien. La sangría estaba buena. La única pega la botella de agua es de 33cc, al menos de 500cc. Hay que reservar o ir antes de la 13. Los postres muy buenos. El camarero que nos atendió muy bien.
Bar restaurante muy de moda en el centro Barcelona, gran variedad de tapas y platos, de buena calidad. Servicio profesional. Bonita terraza en la misma Rambla Catalunya. Muy difícil encontrar mesa en horas puntas. Frecuentado por los habitantes de Barcelona y muchísimo turismo. Vale la pena esperar.
Establecimiento en una ubicación bastante céntrica con opciones de desayuno decentes. El servicio bastante ágil y bien coordinado. El local limpio y con buen aspecto. Tiene otra planta arriba que no siempre está abierta.
Hacía muchos años que no comía en el Ciutat Comtal y superó mis expectativas. Recordaba los buenos montaditos a buen precio, la calidad del producto, y un servicio rápido y amable para un sitio de tapeo con tanta rotación. Y me he encontrado la misma calidad en el producto, unos precios sorprendentemente ajustados para la localización y la calidad, y un servicio realmente rápido y atento. A pesar de la larga cola al llegar, en diez minutos estaba sentado. Mención especial para la torrija. Una cosa de locos. Fantástica experiencia.