-
Nos pareció una pasada por la calidad del producto y el sabor! No os esperéis platos muy abundantes pero merece mucho la pena probar casi todos. Me encantó el ceviche y el postre de limón. Muy recomendable
Un lugar que se convertirá en uno de nuestros imprescindibles en Zaragoza. Lugar pequeño y acogedor con una decoración minimalista y moderna. Sin embargo, el espacio entre mesas es adecuado con la separación correcta para no estar muy apretados. Tiene una pequeña terraza con tres o cuatro mesas. La carta es perfecta, ni muy extensa ni tampoco se queda corta. Está separada por platos crudos y cocinados. Muy bien recomendados por el camarero, pedimos un par de tapas, ostras y empanadillas de bacalao y luego tres platos para compartir: chirashi de salmón, steat tartar (impresionante) y papada con parmentier y salsa de alcaparra, todo muy bueno y bien presentado, cantidades suficientes para compartir. Hay que hacer un hueco para el postre porque son muy apetecibles, arroz con leche muy bueno y una tarta de queso de las de verdad, con queso azul, muy cremosa y sabrosa. En breves repetiremos. La verdad que últimamente hay mucho nivel en bastantes restaurantes de Zaragoza.
Restaurante muy acogedor con una la carta no es muy extensa, pero los platos estaban muy buenos. El servicio fenomenal. Le pongo 4 estrellas porque los platos a compartir no son muy grandes y el precio es excesivo.
Restaurante muy agradable, no muy grande: unas cuantas mesas en el interior y un espacio en el exterior para el verano. Un servicio súper amable y educado, muy profesional. Hoy hemos comido unas tapas muy buenas, un guacamole y un chirachi de atún rojo (que ya había probado) ¡delicioso! Compartimos un brownies, una copa de garnacha blanca y una cerveza, 2 cafés: nos gastamos unos 55 euros, parece honesto dada la calidad y bondad de cada plato (¡y está claro que es todo expreso!) Lo recomiendo.
Nos gustaron mucho todos los platos que probamos, recomiendo en ceviche, Steak tratar y camilleras con Curry. Además se pueden pedir medias raciones para probar mayor cantidad de platos. El camarero muy amable y atento. Sin duda volveremos para probar la tarta de queso.
Muy buena calidad de producto y elaboración de los platos. Por ponerle un pero, relación calidad precio algo elevado por la cantidad de las raciones pero el conjunto de la comida rico.
Local acogedor con una excelente carta, muy creativa y con productos de primera calidad. Como bien dice su nombre trabajan a la perfección los platos “crudos”, tartár, tataki… Todo muy bueno y muy bien presentado. El personal muy amable. El local no es muy grande, mejor reservar con tiempo.
Uno de mis imprescindibles en Zaragoza! Ofrecen una carta reducida basada fundamentalmente en producto crudo, como anuncia su nombre, aunque no sólo. Indispensable el taco, la papada y el chirashi de atún rojo. Recomendable, diferente!