Restaurante distendido de tapas y vinos. Restaurante informal de ladrillo que ofrece tapas novedosas, comida española típica y gran variedad de vinos.
Muy buena atención en tema reserva. Luego cuando llegas te endosan un cava de la casa que al final acabé pagando, fue una de las cosas que menos me gustó. Además, el camarero intenta vender demasiado cosas que al final te encarecen la cuenta. Todo estaba correcto y bueno, pero muy bueno y sorprendente tan solo el taco de dorada, el arroz y la sopa de helado. Quizá el fallo fue mío por las expectativas que llevaba, eso si, si el precio fuera más bajo, le pondría un 5/5. Precio en mi humilde opinión excesivo, aún así vale la pena por lo menos probarlo una vez, porque todo es de calidad y hay un buen trato. Repetir, en principio no lo haré, quizá en una ocasión especial o el menú de 35€.
Me encantaron los sabores, interesante mezcla de ingredientes, todo en su punto sin duda regresaría, pero asegurándome primero de: 1. que efectivamente ese día el postre sea "un día triste en la playa" pedimos el menú de 11 platos y el cierre fue un postre de noodles que para mi gusto estaba mejor el prepostre y el postre estrella que se ve en los comentarios pues no estaba. Y 2. Me encantaría disfrutarlos con más tranquilidad 2 horas se me hace poco y tuvimos platos que vinieron 3 juntos así que comimos tan rápido que nos hubiera gustado disfrutar más de algunos sabores. Al final sin terminar el postre aún nos trajeron la cuenta con un "manejamos dos turnos, por aquí les dejo" me sentí echada. Se sintió la prisa y creo que un lugar así es para disfrutar con calma.
Muy bueno tanto en producto como en su elaboración. El arroz magnífico. El postre mejicano no me gustó. Servicio bien, pero algo ineficiente para tantos camareros y tan pocas mesas. Pedimos pan y por eso se retrasó todo el menú. Varias veces nos trajeron bebidas a la mesa sin haberlas pedido. Buen ambiente pero había una alarma en cocina que sonaba continuamente (para avisar que la comida estaba lista) y había bastante ruido y descontrol de camareros. Se nota que ponen mucho entusiasmo. La relación calidad-precio excelente.
Estupenda experiencia gastronómica! Tiene un menú desgustación con un total de 6 platos y dos postres. Lo van adaptando según la temporada y realizando modificaciones para que siempre haya alguna novedad. Tiene un precio actual de 35€ por persona. El ambiente es muy bueno y se nota que el personal está atento a los clientes en cada momento. Muy recomendable! ☺️
En general la experiencia estuvo bien. No obstante hubo algunos aspectos que no cubrieron mis expectativas. Teniendo en cuenta el precio de los menús, esperaba un poco más de sofisticación en la decoración del local. Me decepcionó especialmente que no pusieran ningún tipo de mantel, da la sensación de ser una tasca de barrio más que un restaurante del nivel que pretende tener. Los platos estuvieron bien, aún así creo que el precio es ligeramente excesivo para el resultado final.
Hicimos el menú largo (unos 55€ por persona) y lo acompañamos con botella de vino blanco. A ser posible dejaos aconsejar por el chico que ha elaborado la carta de vinos, nosotros comimos en la barra y tuvimos opción de estar hablando con él y sin duda mejoró la experiencia. La verdad es que nos encantó, la creatividad de algunos platos, la mezcla de sabores y en general la propuesta. Para mí la clave es que la mayoría de platos recuerdan a sabores de comida que anteriormente ya has probado pero en otro formato. El ejemplo más claro es el de la taza que aparentemente es un café y en realidad es sopa de cebolla, por lo que al probarlo enseguida reconoces el sabor y te traslada, por lo menos a mí, a ese rincón donde probé por primera vez la sopa de cebolla. El arroz también delicioso, lástima que yo ya estaba a tope y no pude disfrutarlo tanto como hubiera querido. 100% recomendable, sin duda.
Fuímos al segundo turno, es más recomendable, con tiempo para disfrutar del menú, con un arroz ? excepcional. El local es estrecho, con la cocina a la vista y con un muy buen ambiente. Con un personal joven, que se esfuerza y esmera. Y atento! El menú, completísimo, original y muy rico y variado. Buena carta de vinos ? El postre es genial! Volveremos
Pedimos el menú corto de 7 platos y nos encantó. Todos los platos exquisitos y muy originales. Nos gustó especialmente la mazorca de maíz asada y el arroz de gambas, lo hacen con una capa fina de arroz y queda mucho socarrat. Destacar que uno de los comensales no comía carne y le adaptaron el menú sin ningún problema. Degustamos también el paseo en barca de ostras, en el que te ofrecen cuatro ostras cocinadas de diferentes maneras, el cual nos encantó. Muy recomendable y, el menú corto consigue saciarte completamente.