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Decepcionante. Fuimos con altas expectativas por las opiniones y recomendaciones. Pedimos unas sopas de ajo que estaban buenas. A continuación un cachopo, y sólo uno porque no había más, que estaba bueno. Pedimos los afamados y premiados caracoles que estaban pasadísimos de pimienta negra, y unas manitas de cerdo y una carrillera que fueron lo mejor de la cena, estaban excelentes. Cabe señalar que las botellas de vino las traen ya abiertas a la mesa, un feo detalle. Así como también fue un feo detalle que no quedase ningún postre, un sábado a las 22:30 de la noche, y no se ofreciese ninguna alternativa ni compensación alguna como, por ejemplo, invitar a los cafés o a un chupito.
Botellas abiertas de calidad fuera de la vista..escaso producto, aunque ofrezcan carta amplia..sin postres. Y lo mas grave, caracoles en mal estado.Estos fueron disimulados con exceso de pimienta y nos sentaron mal a los 3 comensales Para no volver, claro está.
My rica la tortilla, el torrezno hecho en el momento, Los chipirones..y muy amables Pilar y compañia
Pequeño y muy acogedor. De verdad que estás como en casa, o mejor. Comida muy buena con precios excelentes. Pilar, encantadora. Habrá que organizar otro viaje por la zona para volver.
Una delicia de sitio: comida casera, como la que te prepara con cariño tu abuela. El trato cercano y familiar, muy agradables. Pedimos, oh, huevos rotos, y una bien armada ensalada de tomate y caballa muy rica, y madejas y chipirones. La sorpresa, los caracoles - nunca me gustaron pero los de aqui son irresistibles. Traed a vuestros cercanos, apagad el movil y disfrutad.
Muy amables!!! Y una longaniza buenísima!!! estuvimos el día del Pilar y si el año que viene volvemos a la ofrenda repetimos!
Un sitio especial, comida super buena, trato de Pilar inmejorable lo recomiendo 100% mil.
Estupenda comida. Un lugar familiar y agradable. Gracias Pilar