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El personal muy simpático Todo muy rico La terraza me gusta más que el interior tal vez la música está algo alta para mi gusto. Todo está muy limpio. Tienen buena variedad de bebidas Bastante bien de precio El baño limpio Y en general todo aceptablemente limpio. La comida que pendimos también muy buena Y bastante bien de precio Adaptado a la movilidad reducida por tener rampas. No se puede pagar con tarjeta. Ojo que puedes pasar un mal trago.
Pedí 2 café solos dobles, me trajeron 2 expresos doble y no me limpiaron la mesa. Le pregunte a la camarera si eso era un café solo doble, me dijo que si. Cuanto pedí la cuenta decía expreso doble, le reclame a la chica de la caja, no por los 0,60 céntimos que me estaba cobrando de mas, si no porque a demás de comandarlos mal ( y con pocas mesas que había) cuando les volví a preguntar si era café solo doble me volvieron a decir que si. Le reclame para que tengan mas cuidado, para que sean mas atentas y lo tomo a mal. Y no les reclame por el café que no tomamos ya que uno lo dejamos. Y otra cosas, unas de las camareras que se acerco olía mucho a cigarrillo, lo cual no creo que sea adecuado para la manipulación de alimentos.
Comida normal sin más, eso sí, lleva efectivo porque en este local "hacienda no somos todos". menú completo 11,50 un plato del menu (pincho de tortilla) y agua 9,50 razón para no volver a mi no me engañan más
En lo personal no me gustó nada. La pizza, si se le puede llamar así esta muy aceitosa y los ingredientes eran de baja calidad. Sobretodo los champiñones los cuales eran de lata. La verdad me decepcionó bastante el sitio.
En primer lugar que no se pueda pagar con tarjeta es un fallo, segundo las camareras son un poquito contestonas para mi gusto. Además de mala forma para decir las cosas. Me cuesta volver a un sitio donde el trato no es nada amable. Espero que les siga yendo bien pero sin mi dinero porque no pienso volver a ir. Cambien de personal y avancen ya que hoy en día se paga en todos lados con tarjeta.
Ubicación y un árbol bonito con luces, no tiene otra cosa. CARO, malo y con un personal bastante poco amable. Lo primero que hacen nada más llegar es espetarte que no te van a cobrar con tarjeta. El vino es INFAME y los platos de piscolabis. Os he dicho que es caro? Es carísimo.
Entramos a tomar un café, y mirar si nos quedábamos a comer. Había 3 camareros. No nos hicieron el menor caso. Al cabo de 10 minutos de espera, u a de las camareras pasó por nuestro lado, nos sonrió y siguió su camino ignorandonos por completo. No volveremos a entrar
Terraza agradable y servicio en mesa rápido. El bocadillo de pata asada con queso tierno, muy rico, eso si, la cuenta algo cara.