El caballo de Troya

Todo muy recomendable, trato/personal, ambiente, calidad de los platos, carta de vinos...fuimos en semana santa y a pesar de que había bastante gente todo fue sinceramente genial, repetiremos si volvemos por Valladolid

Sitio clave e indispensable en tu visita a Valladolid. Restaurante de toda la vida con cocina con fondo y cariño tratando siempre productazos. No dejo de recomendarlo nunca. Nunca defrauda.

Se me ha caído un mito y me refiero al Restaurante. Me voy a quedar con el recuerdo de visitas anteriores porque si por la de este fin de semana fuera, no creo que volviera. Que ha pasado? Teníamos reserva para cenar en pareja, llegamos algo antes y no hubo problema, éramos los primeros en el servicio de cena. Nos indicaron que subiéramos al salón de arriba. En mi opinión más tranquilo y acogedor que el de abajo. Decoración sencilla pero elegante, tonos blancos y grises, un gran ventanal con vistas al patio y la otra pared con botellas de vino en una vitrina. Cuando nos entregan la carta viene la primera sorpresa, está sucia, pegajosa, de vergüenza. La segunda sorpresa cuando la camarera nos toma nota, ya que tenía la camisa del uniforme llena de manchas, que, teniendo en cuenta que éramos la primera mesa que servía, las manchas no eran recientes ....no daba crédito. La otra camarera presentaba una cojera evidente, en mi opinión incompatible con su trabajo (teniendo en cuenta que a cada plato deben subir y bajar dos tramos de escaleras) y digna de una baja. El servicio de nuestra camarera, aunque amable, falto de profesionalidad. De los platos de la carta no disponían de carpacho de atún, pero no lo supimos hasta que lo pedimos, en lugar de avisarlo..... En cuanto a los platos, el pulpo estaba delicioso, pero para poner el contrapunto las patatas cocidas de guarnición estaban insípidas y frías, no templadas, frías. La ensalada de escabeches, para dejarte los dientes si no tienes cuidado, ya que encontré varios huesos. Es la primera vez que me pasa. Los segundos, el solomillo y el entrecot no estaban mal, pero el entrecot no tenía el punto pillado y la guarnición unas tristes patatas fritas. De postre una tarta de queso, bien. Esta muy lejos de parecerse a lo que fue en su día. Lo siento pero no lo recomendaria, el sitio es precioso, pero la experiencia en general deja mucho que desear, sobretodo a este precio.

Entramos a su preciosa TABERNA. Muy rica la ensaladilla, las croquetas de jamón ibérico. y las mollejas. Y de postre pedimos ración de queso con membrillo y nueces… de escándalo. Todo exquisito. Muy buen trato del personal. Volveré y recomendare

Mal. Un vino normalito copa 2.60 y sin unas tristes patatas para acompañarlo. No tienen carta lo q hay en la pizarra y se te sientas en la mesa tienes q ir a pedir la comida y la bebida en la barra y por supuesto llevar tu los vasos y copas. La comida hay q dar las gracias q te la sirvan. Una pena. Siempre fue un sitio bien en valladolid y ahora....pues eso q hay más sitios mejores .

Vinimos de visita y queríamos probar varias tapas de varios sitios. Todo estaba muy rico. El risotto de marisco especialmente. La atención de las camareras exquisita

Todo muy rico. El sitio es espectacular, pero lo mejor es el trato. El personal es amabilísimo. Sin duda uno de los mejores restaurantes de Valladolid.

Un lugar típico de la ciudad. Agradable y buen servicio. Hacía tiempo que no iba, y como siempre todo maravilloso. Buena calidad y comida tradicional. Menestra riquísima. Personal muy atento y servicial.