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Tenía buena pinta lo que había leído. Por eso me decidí a probarlo. Fue una decepción porque es un lugar poco acogedor, aunque lo peor fue el servicio de uno de los camareros: seco y sin ánimos de trabajar: sirvió el café casi frío de mala gana y a medias, pedí sacarina y no me la trajo, por lo que tuve que ir a pedirla a la barra (el señor que atendía allí era mucho más amable). El sandwich tampoco era nada del otro mundo, así que se quedó en una experiencia mediocre con un precio correcto. Es raro que no me guste un lugar para desayunar, pero este ha cumplido con los requisitos para que no vuelva a intentarlo.
Café sencillo y acogedor, con una terraza en el patio interior. El menú de desayuno es simple pero suficiente, y el precio es inmejorable. Por 5,20 € nos sirvieron dos cafés, dos zumos y dos gofres con chocolate y nata. Si nos hubiéramos quedado más tiempo en Valladolid habríamos seguido desayunando allí sin duda.
Un café bar muy interesante y agradable con un bonito patio con encanto y personal muy amable y está muy bien de precio para pasarte un buen rato
La comida es muy rica como siempre. El patio interior es una pasada, pero dos personas no se dan abasto, las mesas en el patio tenían platos sucios de clientes anteriores y nada que lo limpiaban, me consta que no paran los trabajadores, así que deberían de considerar contratar a más gente
Muy buenos desayunos y buen ambiente, barato, repetiría sin duda
Cómo café no lo conozco. Hemos ido a comer y el menú de fin de semana en comparación con la carta no merece la pena. Los precios de la carta son muy asequibles y los platos muy elaborados y cuidados, merecen mucho más la pena. Como destacar, te ponen la carta de vinos y cuando eliges el vino te dicen q te ponen una copa. Que te entra en el menú. ..y si no quiero el menú? Y quiero una botella entera? Un poco de desconcierto. Nos atendieron tres camareros para los distintos platos. Recomendable si no vas con niños...no tienen muchas opciones para ellos.
Ambiente tranquilo muy limpio y atención de primera. Caña muy buena con su Aperitivo.
Fuimos a cenar 4 amigos llevados por los buenos comentarios leídos, y la verdad que no se equivocaban. El lugar está bastante bien, con diferentes zonas, de barra, mesas...bien decorado, y ambiente muy agradable. Pedimos las raciones pequeñas de croquetas y fingers para compartir, 4 hamburguesas y 2 postres y bebida (agua), total, 55 euros. Nada mal ya que no salimos con hambre. A pesar de que sólo hay una hamburguesa, aunque está bastante buena. Mencionar el pan, que no es el típico bollo de hamburguesa, si no pan crujiente. Y como el trato también bastante bueno hay muchas posibilidades de volver.