Gran brasería con gastronomía española. Carnes asadas, mariscos españoles y tapas en espacios amplios con techos altos.
Restaurante escondido en una calle de Paseo de Gracia muy bien decorada. Es una sala grande con distintos restaurantes a elegir. Todo está muy bien decorado, incluso los baños. Antes de entrar a los baños hay los espejos tan famosos de El Nacional. Los precios son un poco elevados en comparación a la cantidad de la comida. La calidad es correcta y la presentación buena.
“El restaurante” de Barcelona, un sitio muy agradable, donde se encuentra gran variedad de comidas y bebidas. Costos altos pero valen la pena. La paella exquisita. La porción es para 5 según la carta, pero comen bien 3. La tortilla es muy rica. Ir con tiempo porque hay cola para los restaurantes, tiene varios, uno de tapas, otro de pescados, una barra central con tapas y tragos. Excelente sitio para una cena con amigos o pareja.
Es hermoso. Lo recomiendo a todos. No es caro y hay diferentes espacios para comer lo que quieras. Nosotras fuimos a La Tapadera, eran las 18.30, más tarde había que esperar un poco. La comida muy rica. Quien vaya puede visitarlo solo para mirar. Y no olvidarse del baño!!!!! Genial todo. Esta cerca de todo.
Lugar con mucho encanto en pleno centro de Barcelona. Dentro de todas las opciones gastronómicas que ofrece el local, en mi caso cené en La Parada (tal cual entras, Justo el primero a la derecha). Pedimos varios platos para compartir y todos de muy buena calidad (algo a destacar teniendo en cuenta la enorme afluencia de visitantes). Por poner un pero, el precio para la tabla del surtido de quesos es excesivo para la cantidad de quesos que trae. El precio del resto de platos es adecuado. Destacar la atención del personal, muy amables, rápidos y siempre atendiendo con una sonrisa. No es un sitio en el que repetiría teniendo en cuenta que está muy masificado por el turismo, pero la experiencia fue muy buena.
Tan solo recorrer El Nacional ya es toda una experiencia, pero si puedes te recomiendo que también comas allí. Tienes un gran variedad de zonas para elegir dónde comer, nosotras comimos en la Tapería. Es una de las zonas más amplias y donde más mesas hay, pero el servicio sigue siendo rápido y eficiente. Tienes mucha variedad de tapas para elegir y con una cantidad suficiente para compartir. Estaban todas muy ricas, así que cualquier elección es buena. Antes de irte te recomiendo que pases por el baño y la zona de tocadores, tampoco tiene desperdicio. A pesar de estar muy concurrido a cualquier hora, la espera no fue muy larga, con diez minutos de cola ya nos sentamos, pero si puedes ve un poco antes de hora punta.
Es una apuesta segura para cuando vas con alguien que viene de visita a Barcelona, tienes una gran variedad de "restaurantes/espacios" y entre ellos también se barajan distintos precios. En la última ocasión fui al italiano, y está bastante bien de precio, comimos por menos de 20 euros. La atención correcta. La gracia del Nacional es el espacio, la decoración y todo... los espejos que hay en el baño son muy famosos.
En el Nacional encuentras diferentes lugares donde puedes comer. Nosotros decidimos comer pescado fresco , visitamos La Llotja. Hemos comido dorada a la sal cocinada al horno con su guarnición, estaba exquisita. La atención muy buena, se tiene que esperar un poco porque el pescado se cocina al momento. Lo recomiendo bonito lugar.
Hace cuatro años que no iba y ha cambiado bastante para mal. Llegamos apenas abrieron, nos sentamos en una de las barras que están al medio, la del fondo. Los camareros estuvieron preparando y limpiando las cosas con toda la calma del mundo. Veinte minutos después nos tomaron la orden, de mala gana y sin siquiera mirarnos a los ojos. Tardaron veinte minutos mas en traernos las cosas, que básicamente estaban llegar y poner en un plato. Mala experiencia. No volveré.