El Portal de Belluga

Buenos platos elaborados y buena atención pero pasamos mucho frío dentro del restaurante aunque aunque la puerta estaba abierta por el covid deberían poner la calefacción interior, a pesar de estar la comida rica estábamos deseando irnos por frío. Los camareros muy atentos, el dueño educado pero con un humor un poco peculiar.

El sitio está situado frente a la catedral. Sin duda, una terraza espectacular. El servicio muy atento, cuidando los tiempos. Muy amable todo el personal. En cuanto a la comida bastante mejorable... deja que desear. El calamar a la plancha con un toque chicloso y más de lo mismo ha pasado con el pulpo roquero. El pan bao de jamón si estaba bueno, y el canalón de rodaballo también. El pan bao de calamar tampoco lo recomiendo, es de mala calidad, desagradable. No repetiría, simplemente estás pagando por el sitio.

Camareros amables. Pedimos: Huevos rotos con jamón (buen jamón, pero las patatas estaban muy hechas) Ensaladilla (bien) Pan bao, las dos versiones que tienen. Me sorprendió porque no era pan bao lo que utilizaron .. Pan con sobrasada (me pareció muy caro para lo que era)

En un lugar privilegiado, frente a la catedral de Murcia, excelente el trato del personal y la comida exquisita. Precios razonables para el sitio que es y dónde está. Recomiendo sin duda alguna.

Con comedor y gran terraza, ubicado en un sitio espectacular, en plena plaza del Cardenal Belluga. Junto a la Catedral. Excelente lugar para comer o tapear que dispone de un buen servicio de camareros.

Calidad precio compensado,la bebida cara,el camarero muy amable y a la altura del lugar, si volvería.El arroz de secreto con boletus bien pero estaría mejor si el boletus no fuese de conserva,tenía un gustito como avinagrado,por lo de más bien.

Centrico restaurante en la plaza de la catedral de Murcia. La comida esta buena y el personal es atento. Necesita mejorar en el interior del local el tema de los humos de la cocina, no puedes estar comiendo y oliendo lo que hacen en cocina. También le vendría bien una remodelación al interior del local y el mobiliario da sensación de gloria pasada que tiene que actualizarse.

Restaurante situado en la magnífica plaza del Arzobispo Belluga. Es incomparable cenar en este lugar por los monumentos que aquí se encuentran, la Catedral y el Palacio Arzobispal. La comida de este lugar es buena y el personal son muy agradables. Aunque el servicio es algo lento, pierde importancia por el entorno tan espectacular del que disfrutas.