Interior elegante y clásicos vascos. Local informal y elegante de pintxos, paella y menús diarios con platos tradicionales vascos.
Hemos estado celebrando cenas de empresa allí (siempre que las circunstancias lo han permitido) desde hace años y la verdad es que nunca decepciona. La elaboración de la comida es deliciosa, en todo momento tienen en cuenta los gustos del comensal. La atención del personal es absolutamente inmejorable desde el mismo momento en que entras por la puerta y el espacio totalmente adaptable en función del número de comensales. Sin duda un lugar al que volver para cualquier tipo de celebración.
Un restaurante tradicional con un menú del día bastante atractivo. El gazpacho, la ensaladilla o los guisantes, como primeros, fueron excelentes. Los principales no se quedan atrás en sabor. Los postres son un poco más sencillos. Ahora bien, la atención es sencillamente excelente y la relación calidad/precio, para ser Bilbao, es muy buena.
Una experiencia genial. Comimos el menú del día y los platos a elegir eran variables. La calidad de la comida está por encima del buen precio. El servicio muy agradable y preocupado del bienestar de los clientes. Si volviera a Bilbao, repetiría
Comimos de menú del día, solamente 2°plato y postre. Todo estaba muy rico, quizás la única pega es el sirope de encima de la tarta de queso. La atención fue muy buena.
Comida casera, raciones proporcionadas a los precios, menú del día, camarera agradable, limpio y acogedor. Ensalada de puerros escalibados y pasta con champiñones y ajo, la carrillada estaba exquisita, pero con demasiada grasa.
Todo riquísimo, el ambiente genial y un servicio increíble.
Estaba yo con mi ompai el Steven Jamal y nos fuimos a por un par de cañitas del chill que estaban calientes pero buenas, cuando de repente se metió un etarra llamado Agur Arrizabalgatatkyur diciendo que eta es una gran nación. Así que yo y el ompai lo tuvimos que poner en su sitio moliendolo a hostias que parecíamos Canelo.Muy recomendable la zona si te gustan las cicatrizes de puñalada en tu cuerpo.Todo perfecto.
La semana pasada entré por primera vez a este bar. Quise dar las gracias al camarero que días antes soltó todo para correr a ayudarme a levantarme del suelo, pues sufrí una caída bastante aparatosa en la calle cuando iba a mi trabajo. No lo encontré, pero me quedé ahí a tomar algo con un par de amigos y me encantó. Genial el trato del personal y muy agradable la cafetería. Sorprendida también al descubrir que al fondo había un comerdorcito muy coqueto que invitaba a sentarse. Sin duda, lo probaré. Me encantó. PD: Gracias a todas las personas, dicho sea de paso, que pararon a preocuparse. Sin duda, me emocionó levantar la vista y encontrar a unas 10 a mi alrededor y saber que una hasta se puso a parar el tráfico para evitar que arrollaran algún coche y dosde ellas me acompañaron a la puerta del trabajo. Gracias de corazón a todos. Ojalá recordara vuestras caras.