Restaurante con platos españoles modernos. Restaurante exclusivo y acogedor con platos de alta cocina española.
Muy recomendable, atención y comida fabulosas. Muy buena relación calidad precio. Pedimos 5 platos para compartir entre 4 como nos recomendaron y fue un acierto. Especialmente buena la oreja, las croquetas de coliflor y de postre la torrija de brioche. La camarera también un 10.
Mas reseñas en Gastronotas de Polloalioli Restaurante situado al lado de la sala Lava, un local de tamaño medio, con unas cuantas mesas bajas, mesas altas con sillas y una buena barra de bar. Buena decoración, un sitio agradable. La carta no es muy extensa, aunque luego tenían unos cuantos platos fuera de carta. Cocina variada y elaborada. Una sección de entrantes, croquetas, tortilla, guisantes, bravas, bastantes opciones, algunas en medias raciones también. 3 platos de pescado y 3 de carne. Y unos cuantos postres. Fuera de carta nos ofrecieron mas de media docena de platos, indicándonos además los precios de cada uno, cosa que se agradece ya que muchos sitios no te lo dicen. Fuimos 4 personas y pedimos todo esto para compartir. Un aperitivo de empanada antes de empezar cortesía de la casa. Media ración de croquetas de coliflor, trufa y parmesano. Bien cremosas, con trocitos de coliflor y buen sabor a trufa. Muy buenas. Media ración de bravas. Cortadas en gajos , bien crujientes por fuera y tiernas por dentro con una salsa ligeramente picante , parecía una mezcla de mayonesa ligera con mango, no estoy muy seguro. Estaba buena. Media ración de tigres. Estos estaban fuera de carta, presentados a modo de croqueta encima de la concha, rebozado bien crujiente y dentro una bechamel cremosa de mejillones y mas cosas. Muy bueno. Taco de carnitas con cola de cigala, ajo negro y cebolla encurtida. El plato estrella de la comida, un lingote de carnitas, crujiente por fuera con una cola de cigala cocida, salsa de ajo negro, brotes y cebolla. Muy bueno, eso sí, el taco más caro que he comido nunca jeje. Raviolis de guiso de rabo con crema de orejones. Unos saquitos de pasta fina rellenos de un guiso muy rico de rabo con su salsa por encima y acompañado de una crema dulce de orejones. Estaba muy bueno pero la pega es que les faltaba un poco mas de relleno, hubiese sido de los mejores. El chicharrón , esto fuera de carta también. Con una salsa de guacamole y aji. Un plato típico de Sudamérica. Una buena porción de panceta de cerdo, muy tierna, corteza bien crujiente. Terminamos con el lingote de cochinillo con ensalada de encurtidos y membrillo. Un cochinillo asado, bien jugoso con una piel crujiente por encima y salsa bien reducida. Acompañado de una buena ensalada. Otro que estaba muy bueno Postres pedimos: Arroz con leche de oveja caramelizado. Bien cremoso, suave de sabor. Torrija de pan brioche con albaricoque y helado de caramelo. Una torrija bien hermosa, bien jugosa por dentro, también caramelizada con un helado rico. Bastante buena Resumen: Un sitio muy recomendable, bastante buenos todos los platos, muy buena atención y una vajilla muy curiosa. Precio: 157,6€ con 2 botellas de rosado salvueros a 12€, agua grande 3,1€ , pan 1,7€ y 3 cafés a 1,4€ Puntuación : 8,6
La atención fue muy buena. Nos pusieron un aperitivo de escalibada que estaba muy bueno. Pedimos una tortilla vaga(de patatas) que estaba muy buena. Las patatas bravas nos las cambiaron la salsa por la la alergia y pusieron una salsa de tomate. La hamburguesa de chuleta fuera de carta muy rica. El Taco Carnita estaba bueno aunque algo caro, y no llena mucho. Si tienes APLV y alergia a la soja está bastante limitada la carta. Y lo comento porque cuando llamé a reservar me dijeron que si que había platos que podía comer y que sino me adaptaban pero una vez allí fueron 6 platos contados los que podía comer (y fueron adaptados) y 2 de ellos no me gustaban.
Pequeños grandes placeres...muy recomendable. El personal impecable y el local muy acogedor. El tartar de atún y la tarta de queso azul con helado de leche de cabra increible. Amplia carta de vinos."De 10"
La calidad de la comida era exquisita. Había una gran combinación de sabores que casaba muy bien entre ellos. Pedimos algunos platos para compartir y así probar de todos ya que tenían una amplia variedad. Cabría destacar que el corzo estaba muy fino y con unas salsas originales. Además, el erizo de mar estaba delicioso, y las patatas bravas ni comparación con otros restaurantes. Los raviolis fueron lo único que no llego a alcanzar nuestras espectativas pero aun asi estaban ricos. Y para finalizar con un toque dulce probamos el coulant de chocolate y la tarta de queso que estaba muy suave para ser de quesp azul, muy recomendable para los amantes del queso. Lo único negativo son los asientos pues las mesas altas tienen consigo taburetes duros o sillas altas algunas con respaldo y otra sin él, lo que resulta incómodo.
Estando de visita por Valladolid unos amigos nos llevaron a este restaurante ubicado en un antiguo matadero, con una decoración de mezcla entre industrial con toques vintage como la vajilla inglesa cada plato distinto lo que lo hace en especial. La comida estaba muy rica, todo lo que nos pedimos estaba bueno. Pedimos una tortilla vaga que normalmente la hacen de callos y ese día nos tocó de pulpo y estaba de muerte, mollejas con cigalas y un parmentier de patatas, el plato estrella del local son la la patatas bravas que estaban muy sabrosas aunque no muy estudiadas pero ricas ricas, lo mejor para mi fue el postre; una torrija con helado de caramelo salado y un coulis de fruta de la pasión de muerte. Por favor no dejen de pedirla, me lo van a agradecer. Si tengo una pega sería que las paredes del restaurante al ser de cristal no aíslan de la luz del teatro que está Justo al lado y entra al local haciéndolo menos acogedor, cuando el teatro las apaga el local gana mucho! Porque es tenue y agradable. Otra cosa que creo que podría mejorar es la música, podría ser un poco más amena y quizás pelin más animada, nos estaba aburriendo un poco la velada. Pero vamos que para ser honesto cenamos de muerte y lo recomiendo 100%.
Buen sitio para comer, imprescindible las bravas y las croquetas de entrante, buena calidad y precio normal, siempre tienen algún plato aparte de la carta, de los postres pedir la torrija, diferente de lo que estáis acostumbrado pero para mí muy buena.
Es un restaurante que siempre acierta, cambian carta segun temporada y los platos fuera de carta estan muy cuidados y elaborados, el personal es muy atento, amable y correcto. Recomendables las croquetas de coliflor, trufa y parmesano como algo diferente y buenisimo.