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Asiático de bastante calidad acorde a su precio. El pato muy bueno y el ramen también recomendable. El local esta muy chulo, muy bien decorado. Los “calamares” dejan mucho que desear (nos lo pusieron como chipirones en la cuenta). En términos generales, un buen asiático a buen precio.
La comida está buena y me ha gustado la cantidad de los platos ya que no te quedas con hambre. El sitio es agradable y el personal muy atento. Buena experiencia que seguro repetiré.
Sitio precioso por dentro. Personal muy amable. Comida muy bien de precio, buena y raciones grandes. En la pág web tenéis los menús.
El ambiente de este lugar es estupendo, el servicio también, pero en un restaurante de comida tradicional china, la joya de la corona es el arroz frito o cualquiera de sus variantes y aquí simplemente no lo es, me quedé realmente descolocado. Espero que en alguna otra ocasión me sorprendan.
El lugar es bastante bonito, la comida está buena pero la camarera no entiende muy bien las indicaciones, el menú del día no hay mucha variedad, volveré a ir
La comida es divina y se siente la frescura de los alimentos, el local esta bien bonito en realidad le doy un 10/10
Nos dieron mesa a las 15'30h, pero sin avisarnos de a qué hora cerraba cocina. Los platos bien, algunas raciones del menú de grupo algo escasas, ni les hice foto. Cerraron cocina, y se fueron los empleados, quedándose solo los dueños para servirnos, por lo que no pudimos pedir el helado frito con Cointreau. Lo más asqueroso que pudimos oir, fue al dueño hacer un arranque con la garganta y escupir en el mismo fregadero que tenían en la barra del restaurante y abrir el grifo. Las 6 personas que estábamos nos miramos perplejos. Adjunto fotos de los platos, sin opinar de la salubridad de la cocina ya que no la vi. Por lo que a mí respecta, no vuelvo.
Restaurante acogedor con un buen servicio. La calidad de la comida es buena y las raciones también.