Griller Chef Valladolid

Muy buen sitio con buena carne. Hemos estado hoy a comer y La atención es excelente por parte de todos los camareros y hasta el cocinero te aconseja en el corte de la carne. El sitio es grande tiene dos plantas arriba más pequeña y abajo un salón. La burratas muy buena, y la carne muy bien hecha, tal como se pidió. Variedad de vinos bien. Relación calidad precio lo normal.

Excelente experiencia. Fuimos dos a comer un menú del día, cantidades buenas para el precio y la comida de muy buen sabor. El trato por parte del personal inmejorable, siempre atento a nuestras necesidades. El local muy limpio y moderno. No se puede pedir más, para los amantes de la carne un lugar imprescindible. Volveré seguro.

Lo recomiendo totalmente, es más ya estoy pensando cuando volver para probar las hamburguesas de la carta. Francisco, el maître, he de decir que nos ha servido de una manera excepcional y nos ha aconsejado muy bien a la hora de pedir los platos. El cocinero, Facundo, se acercó a nuestra mesa para preguntarnos si estaba todo bien, un gesto muy atento por su parte. En resumen, un trato de 10, presentación de 10, la comida de 10 (aunque para mi gusto un poco sosas las patatas y las verduras) y los postres una locura. Muchas gracias por la atención!! Volveremos!!

Aunque no sea muy carnívoro, quedamos unos amigos a comer y la verdad, es que todo muy bien. El sitio no es especialmente bonito, pero no está mal y es muy céntrico por lo que se puede luego salir a tomar algo sin coger el coche. La camarera muy agradable y el dueño incluso se disculpó por no poder acercarsr a la mesa, pero son días de mucho jaleo. De estantes pedimos una ensalada y unas croquetas que estaban buenas. La carne rica y bien presentada. Y las cantidades suficientes, al menos para mí gusto. Hay también hamburguesas y un menú infantil. Eso sí, casi todo carne salvo una parrillada de verduras, que también pedimos, y estaba bien. La relación calidad precio está bien.

Simplemente wow, fuimos por las carnes, que no decepcionaron y nos fuimos marcados por el postre. Pedimos la Pucela y la Texas y fue una muy buena decisión, estaba tremendas, si tuviera que elegir creo que la Texas fue la que más nos gustó. Los precios son un poco altos teniendo en cuenta las dimensiones del plato y la cantidad, si que echaba de menos eran más papás o un poco más de cantidad en general, los he no echamos de menos fueron las salsas, el sabor de todo era espectacular. Pero lo que nos sorprendió fue la tarta de queso, nos quedamos maravillados tanto que llegamos a pedir hasta 3 tartas de queso, no podíamos parar. Se decía que la mejor tarta de queso de Valladolid está en otro establecimiento, pero ya les digo yo que no, que está aquí. El servicio fue impecable, la chica que nos atendió fue muy linda. Con esto solo queda decir que un canario amante del queso se va con su top de tartas actualizado.

Cené allí con mis amigos unas hamburguesas y la verdad es que estaban muy buenas, la carne tenía muy buen sabor y en general todo bien, si había que sacar una pega era que a lo mejor les faltaba algo de salsa. El personal muy amable y atento y sin duda, lo mejor de todo, la tarta de queso, una de las mejores que he probado nunca. Repetiré sin dudarlo

La atención fue muy buena desde el primer momento hasta el último, interesándose si todo estaba a nuestro gusto. Las croquetas eran de dos tipos, unas estaban muy bien, las otras estaban un poco más secas(no estaban especificadas así que no está claro cuál era cada una) Con la carne se acompañaba una ensalada y patatas, muy bien ambas; el chuleton, que en este caso eran dos piezas de lomo bajo de aprox 1,4kg estaban bien hechas(la pedimos poco hecha), aunque tal vez la costra de fuera era excesiva, de sabor estaba bastante bien. Los postres estaban muy bien, la tarta de queso y el Apple pie

Magnífico trato de todo el personal. Muy atentos, incluido el cocinero que salió y estuvo hablando con nosotros. Fuimos 2 adultos y 1 niña. Pedimos un mix de croquetas, chorizo ahumado, de entrantes. De segundos una tabla del chef, con una carne en su punto, tanto por la calidad como por el punto a la hora de cocinarla. Y una baby burguer que también estaba la carne en su punto. De postre tomamos un quesillo, y brownie de chocolate. Todo genial, para una cena que se pasó volando. Pero quiero volver a recalcar el trato del personal, aunque el postre se retrasó un poco, por tener la cocina llena de pedidos. Cosa que entendimos con facilidad, y no le dimos importancia. Volveremos a ir.