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Un sitio ideal para degustar una buena comida, tiene un comedor amplio y la variedad de platos seguro que se adapta al gusto de todos, el sitio es muy limpio y la atención muy buen, normalmente no es muy complicado aparcar relativamente cerca porque hay mucha zona azul y verde por los alrededores, sin duda un lugar recomendable.
Rápidos, atentos, bien ambiente, buena relación calidad-precio, y lo más importante, unas papas arrugadas y un mojo rojo para chuparse los dedos.
Tuvimos una comida navideña de trabajo los compañeros, jefes y yo esperando poder comer a gusto y beber más a gusto todavía durante la comida, pero nos llevamos una sorpresa al ver la comida y el servicio en mesa. Tras acordar pagar 30€ por comensal comenzaron a servirnos para cada 4 personas lo siguiente: Ensaladilla rusa ( menos de medio plato) Papas arrugadas. Ropavieja ( menos de medio plato) Y pata de cerdo (más bien poco o tirando a una tapilla). Y que decir del plato de solomillo de cerdo en sus finas hierbas con papas panadera.... El nombre le queda grande. Solomillo malo como un zapato y papas de paquete sin cebolla ni pimiento. Uno de los postres era tarta la cual estaba quemada por abajo. Por otro lado el servicio fue muy lento. Cada vez q le pedíamos bebidas, se iban corriendo y comenzaban a hacer otras cosas para no traer ni el vino ni las cervezas pedidas. Mientras más lento nos atendian, menos bebidas podíamos pedir, ya que estás estaban incluidas durante las 2 horas que durará la comida. Una compañera le decía a la otra que sirviera más lento. ¡¡INCREIBLE!!. En fin. Viendo las comidas que servían a otras empresas en otros restaurantes por el mismo precio, no repetiremos.
Ayer fuimos almorzar unos amigos junto a mi pareja después de un tiempo sin ir, nos ha gustado la reforma que han tenido y la propuesta de la nueva carta. Respecto al servicio de los camareros,uno alto joven y el otro calvito ha sido maravilloso, siempre atentos y simpáticos, de esos servicios que te hacen disfrutar la comida. La ensaladilla igual de buena que siempre!! Pero la sorpresa el solomillo que nos recomendaron con queso de cabra que estaba espectacular!! Cocina de 10!! Sin duda volveremos pronto!!
Un restaurante recomendado para acudir en familia. Un trato cercano, un ambiente elegante, unos platos exquisitos y con unos precios más que asequibles. Se nota mucho cuando le ponen mimo a la cocina y se preocupan por la calidad de la comida, y se agradece. Personalmente, me gustaron mucho la sopa de pollo, el estofado de ternera y las torrijas. Aún así hay mucha variedad, así que para gustos, colores.
Pedimos tres potajes del día y 2 raciones de croquetas, 8 unidades de berros y otras 8 de pescado. Nos mandan las croquetas vacias, agujereadas y con nada del relleno. Me parece una falta de profesionalidad y una tomadura de pelo. El potaje se parece más una sopa. Escaso de contenido sólido, solo líquido. Vergonzoso.
Está claro que en este sitio lo que es la comida NO es su punto fuerte. El gofio escaldado, era sopa, más de una hora esperando la comida, éramos 11 personas y a nadie le ha gustado. Comida fría, mal frita, sin sabor, para NADA RECOMENDABLE.
Fuimos el viernes noche dos parejas a cenar, y la verdad que no podíamos salir más contentos, nos atendió un chico joven y nos aconsejo bastante bien, servicio muy bueno y atento, respecto a la comida, espectacular!! Volveremos muy pronto.