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Comida exquisita y trato muy amable. Pedimos por carta varios platos para probar y nos encantaron todos, destacamos especialmente la pasta fresca de calabaza que está increíble. Además, tuvieron el detalle de separarnos las raciones en platos individuales, de manera que se hace más cómodo comer. El postre, tarta de queso, espectacular, con un toque de queso azul que la diferencia de las tartas de queso ordinarias. Muy recomendable.
Pequeño local muy acogedor. El servicio es amable, discreto y profesional. La cocina combina técnica, producto y personalidad convirtiendo la comida en toda una experiencia gastronómica. El menú "corto" es suficiente para hacerse una idea de los conocimientos y buen hacer del equipo de cocina. El ritmo del servicio y la sincronía con cocina es perfecta. Los puntos y las combinaciones de sabores de los diferentes platos son muy acertados y se cuidan al máximo las presentaciones haciendo difícil la elección de un favorito. La relación calidad precio es excelente.
Me encantó! TODO perfecto! La camarera, la decoración y ambiente del restaurante, la atención recibida, la presentación de los platos… La comida??? Nivel Estrella Michelin. Su menú degustación exquisito. Absolutamente todos los platos eran sabores nuevos para mi paladar. Mezclando y combinando sabores para ofrecer una experiencia 10. Además, tuve el placer de tener la visita del Chef; Juan Santiago en mi mesa y compartir unas palabras. Una persona encantadora. Volveré sin duda!
Espectacular absolutamente todo, desde el servicio, pasando por el bonito y acogedor local y el ambiente, y terminado con lo más importante. El menú maravilloso. Todo esta bueno. La relación calidad/precio es buena y es un placer degustar sus platos. Exquisito el rissoto. Totalmente recomendable
Cocina canaria sin complejos, sin artificios. Con una visión propia Juan Santiago despliega toda su magia. Ojo a su tabla de quesos y a la lubina Wellintong. Cocina de altura que merece la visita en Las Palmas. No hay terraza.
Pedimos el menu degustacion corto y la verdad es que no volvería. El tamaño de las porciones era excesivamente pequeño hasta para un menu degustación. Muy bonita la presentación y se ve que hay elaboracion detrás de los platos pero esperaba más sabor. Nada menorable, lo que me disgusta, ya que por ese precio esperaba una experiencia diferente. El servicio muy bien, amable y atento
Comida buenísima y menú exótico y diferente. Trato excelente, te sientes en casa en todo momento. Sin duda toda una experiencia.
Lo he visitado recientemente para degustar el menú Eros (corto), todo muy bueno, desde el inicio hasta los delciosos petit fours que acompañan al café. Buen ambiente, muy buena atencion, tranquilo, la cocina es abierta y esta cerca de las mesas, pero trabajan en completo silencio, un espectaculo verlo desde la mesa. Para repetir, la proxima menú largo, o solomillo wellington por Navidad.