HUMMO | The Clandestine Grill Company - San Bernardo

Es la segunda vez que vuelvo en menos de un mes. El local es muy agradable, sobre todo en estos días tan calurosos de verano, y el trato del servicio es impecable. Se trata de un lugar perfecto para disfrutar de una cena con amigos, en familia o en pareja. En cuanto a la comida, las opciones son muy variadas y originales y los platos son abundantes. Si tuviera que elegir un plato me quedaría con las burgers, aunque aún me quedan muchas cosas por probar… Volveré pronto.

Para empezar, la atención del personal fue excelente en concreto nos atendió Marta. Como podéis ver en mas fotos eso fue lo que pedimos y la verdad que todo estaba muy bueno. A excepción de los postres que sería lo único que mejoraría, la empezar con la torrija le quitaría la salsa curri que lleva, para nada encaja con ese postre. Y la tarta de queso payoyo estaba muy dura para mi gusto y nada cremosa.

La Ventresca de atún llegó algo templada, éramos 10 comensales . El sitio es diferente y bonito . El pan de la torrija me lo esperaba de otra forma no me agradó. Los huevos rotos con trufa muy buenos al igual que la ensaladilla, exquisita. Mucha escasez a la hora de servir pan y picos . Hubo parones , el restaurante estaba totalmente lleno .

El trato por parte de los empleados fué perfecto. La comida está bien buena, lo que menos nos gustó fueron las patatas bravas y lo que más las brochetas de kofta. La tarta de queso también deliciosa. El local decorado con gusto. Por persona fueron 24€, bien gastados. Recomendable.

El local está super bonito decorado. El personal muy amable aunque tardaron un poco en atendernos. Pedimos huevos revueltos con setas y trufa, una tapa de arroz con presa y un costillar de cerdo entero. Lo que más nos gustó fue el arroz, estaba muy sabroso y en su punto. Los huevos también estaban muy buenos, pero nos decepcionó un poco el costillar, que tenía muy buena pinta, pero la carne estaba un poco seca y durilla por algunas partes.

La tarta de queso es impresionante. Todo está riquísimo. El primer día éramos una mesa de 15-20 y el servicio dejó que desear pero la comida estaba tan rica que volvimos otro día, ese día éramos solo 3 personas y fue todo increíble, servicio super rápido y comida inmejorable!

Ha sido una visita agradable. Pedimos brocheta de ternera, huevos fritos con bogavante y presa ibérica con costra de sobrasada. La brocheta es carne picada con forma de salchicha presentada en un pincho. De huevos fritos dejo foto y, por ponerle alguna pega, llevaba la salsa encima del bogavante. A mí no me gusta la mostaza y la salsa tenía. La joya de la corona fue la presa ibérica y estaba increíble. La atención fue genial y la comida la sirven sin esperar casi nada. El resto de la carta promete pero como guarnición sería ideal tener más opciones que patata (aunque están riquísimas, es demasiado). El postre fue tarta de milhojas de galleta con helado de vainilla, rico también. Volveremos para degustar el resto de la carta.

El sitio está bien ubicado, en acogedor y bonito para una cena que se precie. La atención, una maravilla, está puntuación se debe en buena parte a ello. La comida, imperdibles huevos rotos con patatas (foto) sin duda la sorpresa de la noche, el arroz se quedó algo lejos de las expectativas ya que la carne no aportaba gran sabor... Mejorable. Por último, las costillas a baja temperatura, también a medio gas ya que se quedaron algo secas aunque bien blanditas (aún tienen ventajas las de otro sitio ya comentado y que no mencionaré aquí...). De los postres, un claro ganador, la tarta de queso payoyo tiene un fuerte sabor a queso que no decepciona. Cómo mejora: 1) El arroz necesita encontrar mayor sabor. 2) La atención magnífica, me hubiese gustado comentar el nombre de la chica que nos atendió (indicado en una tarjetita) pero el QR llevaba a otra web de reseñas, quizás deberían añadir también enlace a Google. Al no realizar la reseña al momento no recuerdo el nombre de la chica.