Kokken

Teníamos que ir tras tantas recomendaciones, es una propuesta muy original y diferente, ya que no hay carta, los platos son una sorpresa total. El local es pequeño y conviene reservar. Hay tres menús, se comienza con el de 4 platos y se sigue aumentando platos de dos en dos hasta los 8 (9 con postre). Todos nos parecieron originales y alguno excelente como las croquetas de parmesano o el taco de harina morada, así como la torrija de postre, un escándalo!! te explican los platos tan deprisa que a veces no sabes ni lo que estás comiendo, por eso eché de menos alguna referencia posterior (como el nombre de una pasta que nos pusieron que nos gustó mucho), aunque fuera un listado en una pizarra. También nos sorprendió que faltará algo más de limpieza en los baños, un local que quiere ser de categoría tiene que cuidar estos detalles. Pese a esto lo recomiendo mucho y volveré siempre que pueda!!

Lugar diferente donde ir a comer. La primera opción son 4 platos y según el hambre que se tenga se van ampliando a dos más. Nosotros escogimos el menú de 8 platos y acabamos más que satisfechos. Todos los platos nos gustaron mucho. La atención por parte de los camareros fue amable, buena música de fondo y local luminoso.

Menú degustación sorpresa. Es una opción diferente y muy recomendable. Calidad precio inmejorable. De inicio, son 4 platos más postre y luego, tienes la opción de llegar hasta 6 u 8. Con la opción de 8, sales más que lleno. Cocina de fusión con algunas elaboraciones y combinaciones bastante logradas. Destacaría 2: - Sepia a la plancha, alioli teriyaki y cacahuete. - Falso risotto. Salvo el primer plato, el resto fueron saliendo a muy buen ritmo. Ambiente desenfadado y con un punto “diferente”.

Es un acierto ya que eliminan del menú lo que te puede no gustar. El menú es sorpresa tipo de degustación. La verdad es que nos gustaron todos los platos y con el menú básico terminamos satisfechas. Muy recomendable, y muy buena relación calidad/cantidad-precio. El trato del personal es impecable.

Muy recomendable! Toda una experiencia, el hecho de no conocer la carta te hace tener que ir con la mente abierta, pero estaba todo muy muy rico. Además nos atendieron de 10. Muy atentas en todo momento, preguntando alergias, cosas que no te gustan, etc. y en función de eso comienzan a salir platos. Una vez has tomado 4, decides si quieres seguir con otros 2 más, o parar ya y pasar al postre. Así hasta un máximo de 8 platos + postre.

ESPECTACULAR! La comida es 100% de mi estilo, me ha encantado. El local está bien, pero yo me he quedado en la terraza. El personal muy bien, y los platos van saliendo con el ritmo correcto. Me he decido por el menú completo, pero dan la opción de ir retirándose antes si uno ya ha quedado saciado. Está todo genial, es apto para gente que ya tiene hecho el paladar para sabores más "exóticos", como para gente que se inicia en este tipo de comida. Van cambiando los platos del menú. A mi me han servido así por encima: Tartar de atún, croquetas, rollito de cerdo, mollejas... Todo buenísimo, todos los platos los he devuelto bien limpios a cocina. Volveré muchas veces, seguro.

Sitio perfecto para comer un menú degustación a una muy buena calidad-precio. La propuesta que ofrecen es ideal para la gente que no sabe cuánto va a comer ya que te permiten ir aumentando el número de platos a lo largo del menu. Encima, el personal es muy agradable.

No me canso de ir. He comido allí ya 6 veces y se ha convertido en uno de mis favoritos de Bilbao. Cada vez que alguien viene o me pregunta, es mi recomendación Nº1. El concepto "sorpresa" es muy emocionante pero hay que tener la mente abierta. El trato, inmejorable y si algo no te gusta te lo cambian, o incluso te dejan repetir si algo te ha gustado mucho. Para ir una, y otra, y otra, y otra y otra vez.