Restaurante sencillo de cocina española y rusa. Restaurante informal con platos españoles y rusos, como pelmenis, pescado, marisco, blinis y brochetas de carne.
Pasamos casi de casualidad, y nos sorprendió gratamente. El sitio es bastante pequeño pero muy acogedor. El servicio muy amable y atento. El precio estupendo, éramos 3 y la cuenta era 59€... Platos típicos ruso.. un poco de vodka de calidad.. todo genial. Volveremos pronto.
Mi nuevo lugar favorito de Málaga. Nos encantó, tanto el trato como la comida. No sólo la variedad de platos diferentes wue puedes probar sino el sabor y la experiencia en sí. Volveremos para probar toda la carta.
Lugar pequeño, súper agradable y muy bien atendidos. La cocina espectacular, los ahumados, verduras ..y platos rusos, todo súper bien. Buen detalle del wodka. Volveremos a disfrutar de la cocina de Natalia y Daniel
Un restaurante excelente. Todos los platos que comimos estaban muy bien presentados y era evidente la calidad de la materia prima. Mención especial a los pescados ahumados (de los que no hice foto pq me abalancé sobre ellos jjj). El servicio fue excelente, tanto en explicaciones como atención general. El dueño es encantador. Relación calidad/precio óptima. No se puede pedir más de un restaurante.
Nos lo hemos pasado muy bien! La comida nos ha sorprendido, y estaba muy buena. Además, nos han tratado muy bien; es uno de esos sitios que te hacen sentir como en casa.
Todo estaba exquisito y la atención es impecable. ¡Te enseñan cómo beber vodka correctamente y todo! Recomiendo pedir la tabla de ahumados
Excepcional! Hay lugares buenos y lugares muy buenos, donde nos gustaría volver. Y después hay la Alacena - uno de los lugares más excepcionales que he podido visitar. Es toda una experiencia! El restaurante es íntimo con pocas mesas, que le permite a Daniel dar toda su atención a sus clientes y explicarles con mucha arte los platos y acompañarles en este viaje de comida hispano-rusa. Eso es lo siguiente: el trato fabuloso de los dueños, Natalia que cocina como una diosa y Daniel que se encarga de la sala. Te sientes acogido, aconsejado todo el tiempo, pero sin agobio tampoco - equilibrio perfecto! Y por último: la comida. Cada plato tenía su carácter y alma, y la calidad de los ingredientes es altísima. Me recordaba a mis viajes a Rusia y me traía al pasado como la madeleine de Proust. Sin olvidarse de que es el primer lugar en España donde encuentro el vodka servido congelado, como se debería :) Resumiendo - si te apetece una experiencia gastronómica de las mejores, no te pierdas la Alacena. O mejor dicho, ve a la Alacena cuanto antes y enamórate como nosotros lo hicimos con mi familia!
Estupendo restaurante con especialidades rusas. Nos sorprendió pues el nombre no da pista del contenido del menú. Lo mejor dejarse aconsejar por el propietario que te guía en la elección y la.mejor manera de degustar los platos. Una joyita escondida para descubrir.