Local elegante con wraps y sándwiches. Restaurante lujoso con ambiente íntimo en el que se ofrecen wraps y sándwiches gourmet, además de postres caseros.
El local esta decorado muy bonito, el ambiente es muy tranquilo y acogedor, desde que entras el personal muy amable y cordial. La carta del restaurante esta pensada en platos para compartir, siendo suficiente pedir 3 platos para 2 personas ya que el tamaño de las raciones no está mal y si tienes pensado pedir postre será suficiente. Dispone de carta de vinos con bastante variedad y en algunos de ellos podrás pedir por copa y no botella entera. Los platos vienen muy bien emplatados y todo los platos probados estaban buenos. Volveré a seguir probando más platos.
Local con muy buen ambiente. Decoración muy divertida. El servicio por parte de los camareros excepcional. Educados, atentos, rápidos en el servicio y haciendo buenas recomendaciones. La carta variada y muy interesante con productos locales e internacionales. Una fusión muy acertada. Muy buena carta de vinos. Un sitio para repetir.
Muy agradable, los platos estaban bien cocinados y el precio, si bien no es barato, no está disparado (los platos la verdad que eran bastante abundantes para lo que suelen ser estos sitios). La decoración muy original y el personal muy atento y amable. Volveré para probar más platos de la carta que me llamaban la atención.
Restaurante totalmente recomendable. La atención del equipo es exquisita, atenta y cercana. La decoración es elegante y a la vez vanguardista. Y la comida… sublime. Las materias primas son de gran calidad y unidas a la técnica y el mimo que le ponen en cocina, la explosión de sabores y texturas hace que se disfrute cada bocado de cada plato. Estoy deseando volver para probar más platos de la carta.
Sitio con una decoración exquisita. Buena atención y comida diferente y elaborada. Recomiendan pedir tres raciones para compartir entre dos personas. Pedimos: ensalada de zamburiñas, pan bao y tacos de cordero. Destacaríamos el primero por la explosión de sabores. El segundo tiene un contraste de sabores que puede no ser para todos los gustos. El último plato y la tarta de queso están ricos pero nada especial para el alto precio que se paga. Otras sugerencias de mejora son las mesas para dos personas cerca de la pared que son demasiado pequeñas y el sitio no es muy agradable ni íntimo quedando de paso. Estaría genial si pusieran un letrero en la puerta de los baños.
Nos ha encantado el sitio, empezando por el servicio y el trato, todo el personal es muy amable y te asesoran y recomiendan muy bien. El restaurante es muy chulo, tiene un diseño peculiar muy agradable y cuidado. Y con respecto a la comida, todo riquísimo la verdad y con un toque diferente, el atún, los fritos de bacalao, el ceviche, los canelones… difícil decantarse por uno, volveré sin duda a probar más platos. Lo recomiendo
¡Brutal! Qué sitio tan bonito. El local está decorado cuidando hasta el más mínimo detalle, es una autentica pasada todo. Los cuadros, los centros de mesa, los platos... El personal es muy amable y simpático, te ayudan y aconsejan super bien. La comida es espectacular. Platos bien elaborados, con sabor sorprendente y buenas cantidades. Sin duda una muy buena opción para cenar en Gijón.
Lugar con una decoración muy peculiar pero a la par que encantadora, es pequeñito lo que lo hace muy acogedor y familiar. La comida y el trato recibidos han sido exquisitos, todos los camareros han sido muy atentos. Repetiremos seguro, ya que a pesar de no tener una carta muy amplia nos quedaron varios platos y postres por probar