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El restaurante muy bonito conservando los arcos original y con una decoración muy cuidada. La atención perfecta muy amables y atento en todo momento, Gabi un 10???. La cena estuvo deliciosa platos muy originales y muy pensados otro 10 para cocina también! Gracias a todo el equipo.
Cena romántica. Como cada año nos soprende, lugar , atención, comida y precio . Carta renovada con variedad de platos , carne pescado y opciones fuera de carta . En este caso recomendar el cordero 36h una delicia para el paladar. Nada malo que añadir. Un sitio recomendable siempre
La Despensa Del Barón Hemos estado cenando en este maravilloso restaurante ubicado dentro de uno de los hoteles con más encanto que he estado en mi vida, el hotel Boutique Posada Terra Santa en Palma de Mallorca. Nos ha sorprendido desde el minuto 0, con la acogedora recibida, y un servicio impecable, muy elegante pero con trato cercano a la vez. En cuanto a la comida, ya el aperitivo (que nos han dicho que lo van cambiando continuamente) que a nosotros nos han servido: Un crujiente de Pollo actuando como tosta, en la que reposaba un paté con setas y una reducción de foie. Ya partiendo así, nos dimos cuenta del festín que estábamos a punto de disfrutar. Sinceramente me sorprendió mucho y visualmente me hizo recordar a los Tostones de Puerto Rico (de donde es mi novia) Los siguientes platos fueron: Una Terrina de Foie gras con mango, y un Salmón en forma de rosa, en conjunto con una Mozzarella bañada con una deliciosa miel de trufa. En estos dos platos, sentí mucho más el producto y como el chef se ha esmerado en relucirlo. Una calidad impecable. Terminando con la parte salada, nos sirvieron un Tataki de Atún rebosado en Almendras, en conjunto a la típica ensalada Mollarquí “Trampó”. Por último, nuestro plato favorito, ya que ha sido una experiencia en cada bocado (y para este punto pensábamos que ya estábamos llenos, pero conseguimos acabar con todo). Una Picaña cocinada durante 24 horas a baja temperatura, en la que luego sellan para darle la textura un pelín crujiente, acompañada de cristales de sal, orzo y setas. Un manjar. Comenzando con la parte Dulce (han sido tres) hemos degustado un maravilloso postre que consistía en una espuma de arroz con leche (me recordó al sabor del que hacía mi abuela, una delicia) que estaban encima de un colchón de melocotones asados. Excelente técnica en este postre. El segundo Postre, fue un Helado recubierto de un merengue, en el que nos lo han flambeado en mesa y terminado de decorar. Como todo, una maravilla. Por último, y tras haber decidido no tomar ni café ni te, porque ya nos íbamos a dormir al hotel, nos han complacido con una selección productos que elaboran allí mismo, que son un bombón de chocolate estilo Brownie, una paleta de chocolate blanco y lo que más nos ha sorprendido, un caramelo, estilo Gominola grande, de frutos rojos, sin lugar a duda y con muchísima diferencia, la mejor que he probado (y si que he probado alguna que otra artesanal) Destacar nuevamente la atención que hemos recibido, que ha sido espectacular, siempre muy elegante, pero dando el tiempo y espacio de poder mantener conversaciones con cada camarero hasta el mismo chef, tanto de vino, comida, como otros temas en general. El servicio en mesa siempre en punto, anticipándose a cada necesidad que podríamos llegar a tener. Completamente “mimados” En fin, más que encantado quedamos con el restaurante y el trato, y sin lugar a dudas volveremos apenas pisemos tierras mallorquinas nuevamente!
Sencillamente perfecta! Así fue la velada, perfecta en todos los sentidos: el lugar es precioso e íntimo, con un ambiente agradable y tranquilo. El servicio es genial, un maitre dedicado al 100% a que todo salga perfecto, unos camareros atentos y eficientes y, sobre todo, un gran chef que elabora una carta perfecta para el paladar y la vista. La sucesión de platos fue ideal, cada uno con un estilo diferente y maridado a la perfección con sus sugerencias en vinos. Y qué decir del postre, una deconstrucción del café que hacer estallar a tus sentidos de puro placer. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de toda Palma de Mallorca.
Ambiente excepcional y lugar muy bonito y conservador del estilo del inmueble. Platos algo faltos de chispa y sabor. Bastante normales en general. Trato perfecto y cuidado. Excelente por esa parte.
Restaurant con Carácter, Elegante, Buen Servicio... Todo estaba Buenisimo, ubicado en pleno Casco Antiguo de Palma, es parte de la Posada Terra Santa. Un antiguo palacete convertido en posada que guarda ese carácter de la época.
No tengo palabras para describir ,es espectacular,ayer volvimos y muy rico a excepción de la tarta de zanahoria que estaba insípida total el zumo que trae no sabia a nada,el helado estaba bien,una lastima que fallaron en el postre ya que barato no es 7euros
Sitio muy bonito, camareros muy amables y la comida muy rica. Pedimos el mix de tapas, el tartar de atún rojo y cordero. La única pega fue el postre, pedimos el banoffee y no cumplió del todo nuestras expectativas. Muy recomendable.