La Nueva Zamorana

La calidad del pescado y su presentación es excelente. El servicio es muy profesional, conocedor y muy amable. Es de esos sitios que recuerdas y sabes que repetirás por la calidad y la experiencia en general.

Calidad del producto excepcional al igual que los puntos de cocción. Precios altos. El fallo fueron los tiempos entre platos, horribles. Los comedores, siendo el día de la madre estaban llenos pero no puede ser justificación para la tardanza poco acorde con el precio. El local está sin cambiar conforme estaba la decoración de la antigua zamorana. Para bien o para mal, según gustos, comedores muy clásicos. El servicio atento y esmerado, buenos profesionales. La comida, 9 comensales, constó de unas excelentes croquetas de jamón. Unas buenas almejasa la sartén, sabroso el pulpo amariscado y unas parrilladas de pescados con un punto excelente a excepción de las patatas cocidas que las acompañaban. Postres también muy ricos. Precios altos aunque el producto es de gran calidad. Lo recomendaría en días de menos bullicio, pagar una factura alta con grandes retrasos entre platos no es razonable.

Servicio de 10, comida muy bien preparada, salsas con sabor y bien trabajadas, carnes al punto, pescado de calidad, una carta algo extensa que te hace dudar por donde tirar, carta de vinos con caldos de siempre, buena selección. Al postre no llegamos. Calidad precio lo que el producto y el servicio merece. Un comedor más que confortable y bonito.

Un clásico de Gijón renovado y con muy bien producto. Destacan sus pescados frescos y el marisco. Un servicio excelente y bodega muy completa.

Para mi sigue siendo la Zamorana, porque la calidad y el precio no han variado. Buen marisco, buena atencion, buen postre y buena bodega con 300 referencias, tuve la oportunidad de ver la bodega y la cetarea del sotano y no les falta de nada. Os dejo unas fotos y lo recomiendo al 100% siempre y cuando lo puedas comer y pagar. Hay mucho "acido urico".

La Nueva Zamorana es tan bueno como el antiguo. El salpicón de langosta, langostinos y bogavante està de muerte. El salpicón más rico que he probado nunca, con el pimiento y la cebolla super suaves y cortados en trozos pequeñitos. El pixín, buenísimo. El solomillo de ternera, de muerte. Yo lo pido hecho, y estaba perfecto. Toda la comida tenía el punto ideal de sal. Què delicia!! El helado también estaba impeesionante con un flambeado por encima.

El producto marisco y pescado de calidad. El local está bien pero quizás demasiado calor y poco ventilado. La atención de los camareros impecable. Los precios demasiado elevados a pesar de que el producto era muy bueno. Yo no estoy de acuerdo con otros comentarios que dicen que se puede encontrar a mitad de precio pero si que conozco sitios un 30 por ciento más baratos con calidad similar. Nosotros disfrutamos de la comida y de buena compañía.

Buena calidad en mariscos y pescados pero con algunos precios no acordes a lo que comes. Cuando pagas 180 euros el kilo de percebes los quieres con un tamaño y grosor que yo no vi. Las gambas y zamburiñas riquísimas , el mero que se comió mi mujer espectacular y el virrey que me comi yo también pero creo que no tanto como para pagar 45 euros por el. El servicio y el local impecables.