Lugar elegante de mariscos y cocteles. Restaurante lujoso de gastronomía sofisticada con bar donde se sirven mariscos de temporada y cocteles.
Bonito lugar en el cabañal para comer muy exquisito. Los precios son algo elevados, (aviso a usuarios) pero la calidad en la comida es alta, pescado y marisco fresco. Los platos son pequeños, pero ya se dice que la esencia se sirve en plato pequeño. El servicio de camareros un 10! Excelentes y muy atentos en todo momento. Es recomendable realizar reserva, para asegurar el sitio, pues es una zona muy concurrida, y no hay muchos restaurantes como la sastrería. Añado unas fotos para que veáis cantidades y la presencia en los platos
Fuimos a comer a este sitio ya que un amigo nos lo había recomendado mucho. Comida de muy buena calidad superando las expectativas con las que íbamos. Los entrantes geniales, el San Pedro al medio muy bueno y los postres para culminar pusieron la guinda. Todo ello acompañado por unos cócteles a la altura del lugar. Como recomendación personal: las croquetas líquidas de gamba roja y los mosquitos! El servicio excelente. Muy majos los camareros. En cuanto al precio, barato no es, pero tras terminar no te arrepientes.
Fuimos a cenar con reserva. El local muy bien decorado y preparado para picar en barra. Producto de calidad con muy buena elaboración. El precio con vino 38€ persona no me pareció caro por su relación calidad precio. El trato muy correcto y amable. Nos fuimos con la idea de repetir y probar otros platos.
Es uno de los locales de moda en la zona de la Malvarrosa, y tiene esa fama bien merecida. Productos de calidad, cocinados delante de tí si estás en la barra de la cocina, que fusionan sabores fuera con los de aquí. El local es espectacular. Tiene una zona de restaurante interior más sería, junto a la cocina vista y otra zona de Bar con una barra más distendida donde puedes comer tanto en mesa como en barra...y así disfrutar de sus cócteles. Tiene una carta amplia, con platos de cuchara, arroces, carnes y pescados y muchas tapas que no puedes dejar de probar. Un local de los que hay que probar sí o sí.
Un sitio precioso en el barrio de moda de El Cabañal. El diseño del local es de revista. La comida muy buena y con toque de autor. No hay que perderse las croquetas de gamba. Tienen terraza exterior con estufas y lonas ideal para una noche de frío y Covid. Totalmente recomendable.
Oferta gastronómica muy interesante en el barrio del cabañal, carta variada con muy buenos aperitivos con buen producto, entrantes creativos y platos principales de carne y pescado con buen producto y ejecución. Experiencia muy recomendable y que vale la pena pagar. Además el local es muy bonito y original, y el servicio es bueno. Detalle, trabajan con brasa, que es algo que siempre da un valor añadido importante a los platos donde se aplica.
Comida exquisita y excelente trato de los camareros y trabajadores. Dejarse aconsejar por ellos es una opción acertada. El precio puede parecer elevado, pero vale la pena ir y valorar. Mi conclusión es que sí. Volveré y seguiré probando las recomendaciones de los camareros. Gracias por el trato tan cercano y por el buen servicio y calidad.
Local precioso y servicio muy bueno, Sinuhe nos aconsejó en todo momento y estuvo muy atento, eso sí, la velocidad en servir los platos era alta y algo agobiante en algún momento. En cuanto a comida, nos resultó que la relación cantidad/precio es MUY elevada en algunos casos, y no discuto la calidad del producto; pero sí el tamaño de las raciones en algunos platos… Y aunque todo estaba bueno, no me atrevo a destacar nada en concreto y eso que probamos bastantes cosas. En general, la sensación que nos dio es que pagamos demasiado para lo que comimos (supongo que al ser un sitio «de moda» es el plus que se paga) y no lo consideraría un restaurante para ir con frecuencia. Eso sí, hay que ir con cabeza al pedir, porque luego la cuenta… pero bueno. Pequeña decepción.